Bajo El Efecto Del Engaño || Emma

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(Nota: Para una mejor experiencia activa la música;) )

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Esa tarde la cite en mi casa. Estaba dispuesto a expresarle mi incomodidad de ser usado como un juguete sexual, estaba nervioso de solo pensar en su reacción, quizás era por eso que no le confesada muchas cosas que me hacían sentir incomodo, el solo el hecho de pensar que la pudiera volver a arruinar con ella me destrozaba, pero ya no aguantaba otra visita sexual.
En un plazo corto nuestra relación se volvió simplemente eso, hacerlo y luego irse, esa era la rutina diaria que actualmente seguíamos.

Planee bien mis palabras para que nada se saliera de contexto, mi tensión y ansiedad se podían cortar fácilmente con unas tijeras,Emma iba a venir ese día, estaba seguro de que lo haría.

Previamente le había mandado un mensaje diciendo que quería hablar con ella, mensaje el cual (como raro) fue ignorado. A este paso podría pensar fácilmente que me bloqueo.

Como suponía, llego a mi hogar, lo malo fue que no me dejo decir ni una palabra y simplemente me beso mientras desabotonaba su blusa y caminaba hacia mi habitación.

- Emma...

Calla Harry...Solo déjate llevar -

- P...pero Emm-

Harry...cállate -

Ella besaba mi cuello mientras recorría mi abdomen con sus manos, yo simplemente me empecé a sentir asqueado por su toque pero cada que una palabra se atrevía a salir de mi boca simplemente era callada por un beso o un "déjate llevar harry".
Mis náuseas se incrementaron a medida que recorría mi cuerpo pero no reaccionaba, quería llorar, quería decirle que se detuviera pero no podía pronunciar una palabra.

Después de terminar lo que sea que hizo conmigo se vistió, yo solo podía mirar el techo disociando de todo lo que estaba a mi alrededor, hasta que el sonido de la puerta abriéndose me volvió a poner los pies en la tierra.

- ¡Emma!
Me puse una camisa lo más rápido que pude y salí tras de ella.

¿Qué quieres? -

- Necesito hablar contigo...
El nudo que ya hacía en mi garganta se incremento, me costaba respirar un poco.

Que sea rápido Harry...-

Caminamos a la sala de mi casa y simplemente me desahogue de todo aquello que tenia guardado, mis lágrimas se desbordada ligeramente, cargar con tanto peso hizo que simplemente explotara.

- Emma...te amo con todo mi corazón, pero estos últimos días...me siento como si para ti solo fuera un juguete sexual y la verdad es que estoy muy incomodo, tus toques y tus caricias me hacen sentir asqueado, n...no significa que no te ame s...solo que no es satisfactorio para mi y me haces sentir náuseas. Quiero que nuestra relación vuelva a ser la de antes, cuando era tierna y dulce... por favor...

Miraba su cara y trataba de detallar cada gesto para poder saber que estaba pensando, pero se me hacía imposible leerla.
El silencio invadió la habitación y lo único que se escuchaba era el sonido de las manecillas del reloj moviéndose.

Eres una puta mierda Harry...—

Esas palabras me cayeron como un balde de agua helada, se sintió como si rompieras un cristal, este cristal era mi ilusión por ella.
Después de esto vino una oleada de insultos denigrante y golpes.

Te trato así porque ERES una mierda, no te mereces absolutamente nada en esta vida.—

Cada palabra que salia de su boca hacia que de mis ojos calleran las más puras lágrimas de desprecio y rencor, había escuchado esas palabras toda mi vida y jamás les preste atención. Supongo que cuando te las dice alguien que aprecias te duele más.

Solo sirves para cortarte, no haces nada bueno en tu vida¡¿creíste que no me había dado cuenta de tus cortadas?! Ja... estas equivocado.—

Ella fue la razón de mis cortes, me dolían pero me dolía más no tenerla a ella, en mi mente me hacía la idea de que esta Emma no es la misma que conocí anteriormente, me esta recordando todo lo malo que soy y eso me pone peor.
La discusión se pone borrosa cada que trato de recordar algo, lo que recuerdo es sentir mis cachetes arder por las cachetadas que me proporciono.

Como también recuerdo haberle dicho que termináramos, soy un tonto por decirle eso, no se en que estaba pensando mi cabeza en ese momento pero creo que era lo que mi corazón siempre quiso decir.

—Basta, DÉJAME en paz...

JAMÁS, cavaste tu propia tumba Harry...—

—Terminamos...no quiero verte más nunca en mi vida.

Lo siguiente que recuerdo es escuchar una frase, frase la cual no logró recordar con tanta claridad.

Te arrepentirás de haberme conocido...—

El constante zumbido en mis oídos no me permitió escuchar con claridad pero si que mis ojos aguados lograban ver perfectamente como salía por la puerta azotando esta de un golpe.

Mi respiración se aceleraba a medida que mi mente corría procesando todo lo que anteriormente había pasado, me deje caer por la pared hasta sentarme en el suelo. Abraze mis piernas y simplemente me desmorone, sentía como me quebraba en mi interior como un cristal frágil.

Rasguñada mi piel buscando una manera de calmarme, jalaba mi pelo buscando una manera de tranquilizarme. Pero mis sentimientos eran más fuertes que cualquier estúpida manera de encontrar un hoyo en el cual respirar aire puro.

Mis lágrimas se hicieron más incontrolables y mientras rasguñaba mi piel está me aclamaba a gritos qué lo hiciera. Mi cuerpo no se sentía como mi cuerpo después de que ella lo tocara y al recordar cada rose de su piel contra la mía hacia que perdiera más el control sobre mi razonamiento.

Fui a la cocina y agarre la primera cosa con filo que pude conseguir, estaba en una batalla interna donde una parte de mi me empujaban a hacerlo pero la otra me decía que no, una me decía que ella tenia razón en lo que dijo y que debería seguirlo haciendo hasta morir y la otra me decía que yo era más que cortadas en mi piel.

Mi mente era un juicio donde ambas partes querían ganar... y yo solo era un muchacho ingenuo qué dejaba que sus sentimientos mandaran mil veces antes que el razonamiento y mis creencias.

Te odio Emma...
Pero me odio aun más a mi por seguirte amando.

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