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(Nota: para una mejor experiencia puedes activar la música;) )





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Después de experimentar nuevas sensaciones aquella noche me desperté sintiéndome la persona más afortunada del mundo, estuve una noche entera con la persona a la cual amo y se sintio realmente bien.

Voltee hacía mi izquierda para ver si Emma seguía conmigo y nada. Me senté en la cama y simplemente suspire, me lleve las manos a la cara y me restregué los ojos con mis dedos para quitar un poco el sueño. No me desilucione de inmediato al no verla, pensé que a lo mejor estaba en otra habitación.

Entre a mi baño y me sumergi en mis pensamientos mientras la fría agua de la ducha recorría mi cuerpo. Lave mis dientes y me mire en el espejo, me veía igual o más terrible.

Salí del baño y me vestí, salí con emoción de mi cuarto con la esperanza de verla, pero nada, al salir un silencio fue el que me recibió.
Volvi a suspirar, esta vez de tristeza y desilucion.

Me acerque a la mesa del comedor al percatarme de una nota, la cual decía
"Me fui temprano a la casa, te hablo más tarde".

Un alivio me recorrio el cuerpo, pero no duro mucho al hacerse las 2:30 pm y todavía no sabía nada de ella, decidí escribirle un mensaje de texto para preguntarle como estaba.

- Hola Emmaaa ¿qué tal estas?
2:31pm

En visto.

- ¿Llegaste bien a tu casa?
3:20pm

En visto.

- Hey...
4:00pm

¿Que quieres Harry? -

- Quería saber como estabas, ya que no había sabido nada de ti.

Bien, ya sabes que estoy bien así que no tienes por que escribirme. -

- Pero... Emma...

¡Estoy ocupada Harry! Más tarde hablamos... -

- Bueno...

Estaba rara, no estaba distante pero tampoco estaba cerca de mi y eso me aterrada más, era muy raro normalmente simplemente me ignoraría como hace siempre pero esta vez, estaba rara.

Notaba su sequedad en cada mensaje, se sentía como estacas qué me perforaban.
Pero almenos sabía que no estaba tan molesta lo cual me reconfortaba un poco en verdad.

Sabía que no la había perdido por completo como otros días, pero tampoco la tenia, tampoco estaba conmigo.

D

ecidí esperar a que se calmaran las aguas e hice caso a su petición, no la llame, no la busque. Se sentía raro estar así, es como si por primera vez logre tomar una decisión importante y la había tomado yo, sin ayuda de un tercero u cuarto.

No se si hacerle caso la molestara más o la aliviará pero se que algo va a desembocar y no estoy preparado para saber en que resultará.

Otro sentimiento me recorría: el miedo, me recorría igual de rápido que corrían las horas del reloj, al volver a mis zapatos eran las 6:20pm, me quedé tan hundido en mi que paso un día completo sin que me haya dado cuenta, lo cual simplemente hizo que me asustara aun más.

Y se me estremeció el cuerpo al sentir la vibración de mi celular en mi muslo, esta me hizo soltar un pequeño grito ahogado, mi corazón latía y latía a Mil por hora esperando que fuera ella la que me estuviera mensajeando.

Encendí la pantalla y me dedique a leer el mensaje, efectivamente, era ella, pero no esperaba lo que me escribió.

Deje mi sostén en tu casa, mañana voy a buscarlo.  —

No pude evitar soltar una pequeña risa por lo bajo al leer el mensaje, tan descuida como siempre, eso me hizo asegurarme de que en verdad no estaba enojada conmigo, suspire de emoción y volví a mi habitación para dormí un poco más.


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Bajo El Efecto Del Engaño || EmmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora