Gata negra ( tn x alastor x lucifer, hazbin hotel)

Ganar tiempo - Cap 12

BUENOS DÍAS, TARDES Y NOCHES, mis queridos pecadores, al final de este capítulo se tocan temas sencibles para algunos lectores, se recomienda discreción, sin más preámbulo qué siga el show.
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Me encontraba, amarra, mi cabeza daba vueltas, lo último que recuerdo fue ver cómo Alastor enviaba a uno de sus demonios, este se metió en mi bota, no estoy muy segura de que siga allí. Todavía no habíamos llegado al palacio, donde se encuentran los altos mandos. Los angeles del cielo no saben que los exorcistas, bajan al infierno a exterminarnos, para no hacer revuelo entre los angeles, tenemos que rodear una barrera que protege al cielo, hay una puerta trasera que da directamente al palacio, solo utilizan esta puerta para traer a los demonios más problemáticos.

Poco a poco mis ojos se cerraron y me desmayé. No sé cuánto tiempo habia pasado, alguien me despertó poco a poco, no pude ver con claridad, pero reconocí su voz, hasta que pude ver su horrenda cara con claridad.

Dulzura, despierta, ya llegamos - dijo Cesare, mientras sostenía mi rostro.

Estaba en una celda, con barrotes dorados y poca luz.

Estás lista para ser entregada a los altos mandos o al fin serás mi esposa?

Prefiero morir.

Como quieras, tu ejecución será mañana, al amanecer, te daré tiempo para que pienses mejor la pendejada que acabas de decir, escoje con sabiduría t/n, eres muy hermosa, para verte desangrando te en el suelo, dicho eso me retiro - dijo Cesare para salir de la celda.

Al fin respire, caí al suelo, sentí un fuerte dolor en el estómago, mis heridas estaban sanando con más lentitud de lo normal, él utilizo armas celestiales puede ser por eso. Mi cabello estaba corto, estaba llena de moretones y rasguños.

En eso recordé al pequeño demonio que Alastor envío, me quité la bota y pude verlo, estaba un poco mareado.

Hey amiguito estás bien? - dije sosteniendolo en mis manos.

Niña, deberías limpiar más seguido esas botas, nunca había olido algo tan horrible - dijo el pequeño, tapándose la nariz.

Ni huele tan mal, ese no es el punto, ¿ sabes algo de Alastor, Lucifer y los demás?

Si es cierto lo había olvidado, Alastor, me pido que te entregara el siguiente mensaje - exclamó el pequeño, haciendo aparecer una carta, me la entrego y la leí con detenimiento.

Cesare no me quiere muerta, si me caso con él, me daría protección, es hijo de uno de los angeles más poderosos, eso me daría tiempo, ellos vendrán a buscarme, necesito seguirle la corriente a ese hijo de perra.

Y yo que hago?, soy un demonio, sabrán perfectamente quién me envió - exclamó el pequeño con preocupación.

Tranquilo, yo me encargo de ese pequeño problemita. Por ahora debemos esperar, ese hijo de su pinche madre va a caer.

Pasaron las horas, la noche me pareció larga, tengo que salir de esta situación y me rehúso a morir. Ya casi era de mañana, tenía que fingir que todavía amaba a Cesare, mis heridas ya sanaron por completo, con la poca magia que me queda, transforme al pequeño demonio, parecía un ángel, pero no lo era, mi cabello tomo un todo blanco, con puntas rojas. Escuché, los pasos de Cesare a la distancia.

Buenos días princesa, ya pensaste en mi propuesta?

Si lo he pensado mejor y creo que exageré, la última vez, solo fue un simple desliz y yo hice un escándalo innecesario, todavía quiero casarme contigo - dije con una sonrisa, (más falsa que los "te amo" de tu ex ), pero se comió la mentira completamente.

Mi princesa, que alegría que entraras en razón, al fin podremos estar juntos - dijo sosteniendo mi rostro en sus manos.

Ven una princesa como tú, no merece estar aquí abajo - dijo tomándome de la mano, sacándome de la celda.

Gracias por todo Cesare.

De nada princesa. Llevenla a su habitación, denle ropa y preparen la tina - le ordenó a los demás guardias.

Me llevaron, a mi vieja habitación, viví aquí por unos años, cuando mi madre falleció y mi padre también despues de un tiempo, Cesare y sus exorcistas empezaron a buscarme, en el momento en que me vió, no me atacó, me ofreció su mano y me ayudó, me llevo con los altos mandos y mientras decidían que hacer conmigo viví aquí por un tiempo, Cesare y yo nos enamoramos íbamos a casarnos así tendria la protección del cielo y también se realizaria un ritual para desprenderme de mi parte demoniaca. Pero en el momento en qué descubrí su traición huí al infierno y comencé a trabajar en ozzie's.

Bueno creo que es momento de cambiar de atuendo, qué opinas? - le pregunté al pequeño demonio.

Niña, ve a darte una ducha, hueles a cola de buitre sudado y tú zapato es aún peor - dijo el pequeño demonio indignado.

Eso me ofende - dije dirigiendome al baño quitándome la ropa.

Si si niña - dijo el pequeño demonio, tampandose los ojos, para no ver cómo me quitaba la ropa.

Me metí en la tina, había velas, flores y olía a lavanda, justo como lo recordaba, nada habia cambiado.

Y como te llamas pequeñín? - le pregunté el pequeño demonio.

Primero, no soy pequeñín, niña, tengo más siglos que tú, soy Odemi, tu noviecito y yo tenemos historia, básicamente trabajo para él - dijo el pequeño con los ojos cubiertos.

Porque no me sorprende, bueno, bueno supongo que ahora somos compañeros.

Estás en lo cierto niña - dijo orgulloso.

Después del baño, me coloque un vestido blanco satinado con guantes.

En eso alguien tocó a la puerta, era Cesare.

Hermosa, ya comenté nuestro casamiento a los altos mandos, accedieron con la condición de que se realice el ritual para eliminar tu parte demoniaca - dijo con una sonrisa tomándome de la cintura.

Okey me parece perfecto exclame con una sonrisa forzada, intenté separarme de él poco a poco.

¿A dónde vas?, deberíamos celebrar que ya estamos juntos otra vez, ¿verdad?, ya nadie podrá interrumpirnos - dijo besando mi cuello lentamente.

Sabes que Cesare, estoy cansada, qué tal después, si ? - dije apartandome de él.

Tu no vas a ir a ningún lado, vamos por todo lo que pasamos juntos - dijo tomando mis muñecas y a la cama.

QUE NO QUIERO, QUE PARTE DE ESO NO ENTIENDES - exclame furiosa, ¿por qué otra vez me pasa ésto a mi?

Solo exageras, quédate quieta - dijo sujetando mis muñecas con más fuerza - No vas a escapar de esto oíste - susurró en mi oído dichas palabras y comenzó a besar mi cuello y mi escote.

Lagrimas amargas empezaron a recorrer mis mejillas, ¿por qué otra vez?, ¿ Algún día podré escapar de esto?, ellos dicen ser los buenos, pero son mucho peores que los pecadores, todos somos los malos en una historia mal contada. Al, Lu, ¿dónde están?, ayúdenme.

MIS QUERIDOS PECADORES, ESPERO QUE ESTÉN DISFRUTANDO, ESTA HISTORIA, LA AYUDA VA EN CAMINO, I LOVE YOU FORORO 🩷🩷🩷🩷🩷🩷🩷🩷.