kion malvado

capitulo 13

Capítulo 13: La Lucha InternaLa oscuridad se cernía sobre Kion mientras luchaba por procesar las palabras de Scar. La semilla de la duda había sido plantada en su mente, y ahora luchaba con la creencia de que las personas en las que confiaba, incluida Chuluun, lo habían usado para sus propios fines."Shetani te entrenó para su beneficio, eras un peón en su juego", resonaban las palabras de Scar en su mente. Kion cerró los ojos con fuerza, tratando de bloquear las imágenes que Scar le había mostrado. Vio escenas de su pasado distorsionadas, donde Shetani parecía fría y calculadora, y Chuluun tenía un brillo de malicia en sus ojos.La ira y la confusión lo consumieron mientras sacaba sus garras y se desquitaba con la pared del calabozo, dejando profundos arañazos en su superficie. La liberación momentánea de su furia no alivió la tormenta emocional que estaba experimentando. La agresión solo parecía alimentar aún más su angustia interior.Dos guardias entraron al calabozo, preocupados por el comportamiento de Kion. Pero antes de que pudieran hacer algo, Kion se lanzó sobre ellos con ferocidad, atacando sin piedad. Uno de los guardias cayó víctima de su furia, mientras que el otro quedó traumatizado por la brutalidad del ataque.Kion se apartó de los guardias caídos, su respiración agitada y su mirada salvaje. Se limpió la sangre de su boca y se acostó en el suelo, apretando su pata con fuerza para contener la rabia que lo consumía. La oscuridad dentro de él estaba tomando el control, amenazando con romper cualquier lazo de humanidad que quedara.Las dos hermanas leopardas de la nieve entraron al calabozo, preocupadas por el estado de Kion. Se acercaron con cautela, pero Kion no estaba dispuesto a permitir que se acercaran. Antes de que pudieran decir algo, Kion se lanzó hacia adelante, sus garras destellando peligrosamente.La hermana de Chuluun apenas logró esquivar el ataque, pero Kion logró rozarla con sus garras, dejando un corte en su flanco. La sangre brotó de la herida y la hermana de Chuluun retrocedió, conmocionada por la agresión inesperada."¡Kion, detente!" exclamó la otra hermana, su voz llena de angustia.Pero Kion no escuchó. Estaba cegado por la ira y la confusión, su mente nublada por las imágenes distorsionadas que Scar le había mostrado. Sintió un deseo insaciable de liberar su rabia, de hacer que todos sintieran su dolor."No quiero nada de ustedes", rugió Kion con voz fuerte y llena de desprecio. Sus ojos ardían con una intensidad feroz mientras miraba a las dos leopardas de la nieve.Las hermanas retrocedieron, heridas por las palabras y la agresión de Kion. Se retiraron del calabozo, dejando a Kion solo con sus pensamientos oscuros y destructivos.Kion se volvió hacia el guardia traumatizado que seguía en el calabozo, su mirada aún llena de rabia y desesperación. Se abalanzó sobre él, atacando sin piedad hasta que la vida del guardia se desvaneció por completo. Kion se quedó allí, respirando con dificultad, mientras saboreaba la sangre que manchaba sus garras y su boca.Finalmente, Kion se volteó y se acostó en el suelo del calabozo, su respiración agitada mientras luchaba por controlar la tormenta emocional que lo consumía. La oscuridad dentro de él parecía más fuerte que nunca, amenazando con consumirlo por completo.Mientras tanto, las hermanas leopardas de la nieve salieron del calabozo con expresiones de tristeza en sus rostros. Se dirigieron a Nirmala, la médica de la Guardia del León, y le comunicaron lo que había sucedido. Nirmala frunció el ceño, frustrada por su incapacidad para ayudar a Kion."Si este antidoto que estoy preparando no funciona, no sé qué más podamos hacer", murmuró Nirmala en voz baja, su voz llena de desesperación.Mientras tanto, en la mente de Kion, Scar continuaba sus manipulaciones. Le mostró una escena dolorosa de su pasado, donde estaba con su familia biológica, siendo golpeado y maltratado como cuando era cachorro. Kion sintió un nudo en su garganta mientras revivía el dolor y la traición de aquellos a quienes había amado.La escena cambió abruptamente, y Kion se vio a sí mismo enfrentando a una manada de hienas. Su ira y su poder eran abrumadores mientras atacaba sin piedad, acabando con cada una de ellas con ferocidad. Finalmente, exhausto pero satisfecho, se acostó bajo un árbol, su aliento agitado mientras recuperaba fuerzas.La imagen se desvaneció de la mente de Kion, dejándolo con una mezcla de emociones. La ira, la tristeza y la confusión lo envolvían mientras luchaba por comprender la verdad detrás de las imágenes distorsionadas que Scar le había mostrado.La oscuridad en su interior seguía creciendo, amenazando con consumirlo por completo. Kion sabía que tenía que encontrar una manera de liberarse de las cadenas