Capítulo 11: Enfrentando la Oscuridad Interna
La agresividad de Kion seguía aumentando a medida que la marca en su hombro sangraba más intensamente. Las hermanas leopardas estaban preocupadas por su estado, especialmente porque Kion ya no les hablaba y parecía estar completamente consumido por la influencia de la marca.
Chuluun intentó repetir la estrategia que había funcionado antes, acercándose a Kion y pronunciando su nombre con suavidad. Sin embargo, esta vez no tuvo éxito. Kion parecía atrapado en su propia oscuridad, resistiéndose a cualquier intento de contacto o comunicación.
"¿Chuluun?" murmuró Kion, como si su voz estuviera emergiendo de un lugar distante.
Chuluun decidió abordar el problema de frente. Mencionó a Scar, el nombre que parecía estar relacionado con la agresión de Kion y la transformación de la marca en su hombro. Al escuchar el nombre de Scar, Kion se volvió aún más agresivo, como si la mera mención del nombre lo empujara hacia un abismo de rabia.
"Kion, por favor, dime qué quiere Scar de ti", suplicó Chuluun, su voz llena de preocupación. "Necesitamos entenderlo para poder ayudarte".
Kion no respondió. Parecía estar atrapado en su propia lucha interna, incapaz de comunicarse o liberarse de la influencia que lo estaba consumiendo. Chuluun decidió intentar un enfoque diferente. Se acercó lentamente a él, hablándole con suavidad y cariño.
"Kion, soy yo, Chuluun", susurró Chuluun mientras se acercaba. "Estoy aquí contigo, ¿me escuchas?"
Kion murmuró el nombre de Chuluun, como si tratara de conectar con la voz que le era familiar. Chuluun aprovechó esa oportunidad y lo abrazó con ternura. Kion pareció responder a su presencia, y su agresión disminuyó gradualmente mientras se dejaba llevar por el ronroneo tranquilizador de Chuluun. Finalmente, Kion se quedó dormido, agotado por la lucha emocional.
Mientras Kion descansaba, Nirmala, la médica de la Guardia del León, continuó realizando pruebas en la marca en su hombro. Kion seguía siendo reacio a permitir que lo examinaran, y en varias ocasiones intentó atacar las manos de Nirmala. Chuluun intervino cada vez, asegurándose de que Kion no se lastimara ni lastimara a los demás.
En un momento, Chuluun notó algo inusual en la marca. Por un instante fugaz, vio cómo cambiaba de color a un tono verde oscuro antes de regresar a su rojo habitual. Era como si la oscuridad que rodeaba la marca estuviera luchando por controlarla.
Mientras Chuluun y Nirmala continuaban sus esfuerzos para ayudar a Kion, Rani y la manada nocturna se unieron a ellos. Chuluun intentó calmar a Kion para que permitiera que los demás se acercaran, pero Kion seguía siendo reacio. Solo permitía que Chuluun se acercara, ignorando a los demás.
La manada nocturna observó con preocupación mientras Chuluun trataba de tranquilizar a Kion. Rani, junto con la hermana de Chuluun, se acercó con cautela, tratando de comunicarse con Kion y entender lo que estaba pasando. Sin embargo, cada vez que intentaban acercarse, Kion mostraba signos de agresión y los rechazaba.
Chuluun continuó sosteniendo a Kion con suavidad, acariciando su melena y ronroneando para calmarlo. Aunque Kion estaba más tranquilo con ella, seguía siendo un desafío para los demás acercarse sin provocar su ira. La marca en su hombro seguía cambiando de color, como si fuera un reflejo de las emociones internas de Kion.
Finalmente, Chuluun decidió que era mejor dejar descansar a Kion por un tiempo. Acomodó su cabeza en su regazo y continuó ronroneando, permitiéndole relajarse y recuperarse. Mientras tanto, Rani, la hermana de Chuluun y Nirmala se retiraron a una distancia segura, compartiendo sus preocupaciones y tratando de descifrar cómo podrían ayudar a Kion a enfrentar su oscuro pasado y sanar la herida que lo atormentaba.
Con el tiempo, Kion despertó de su sueño, mirando a Chuluun con ojos cansados pero menos agresivos. Chuluun le sonrió con dulzura y le susurró palabras de apoyo, recordándole que estaba rodeado de amigos que estaban dispuestos a ayudarlo en su búsqueda de respuestas y sanación.
Mientras la noche avanzaba, Kion y las tres leopardas se acurrucaron juntos, compartiendo su compañía y apoyo mutuo. La lucha interna de Kion estaba lejos de terminar, pero con la amistad y el apoyo de Chuluun, Rani y Nirmala, estaba dando los primeros pasos hacia la liberación de la sombra que lo había consumido durante tanto tiempo.
NOTA: el final de esta historia esta muy cerca ...
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kion malvado
De Todoel odio de la familia de kion a el lo llevaron ala oscuridad eterna