ᴰᵉˢᵉᵒ - [Yizhan]

[Quince] : Deseo (Final)

 (Crédito de la autora en la imagen) 

Temblaba con las manos unidas, rogué que los dioses escucharan mis ruegos y no dejarán que Zhan se aleje de mí. No quería vivir en un mundo sin él, sería capaz de seguirlo hasta la muerte, pero debía recordarme que ahora tenía una hija que dependía de mí. Veía su cuerpo vendado en la cama, ojos cerrados y rostro en calma, completamente pálido después de haber perdido tanta sangre.

No quería perderlo, mucho menos ahora.

Han sido los días más tormentosos de mi vida.

No me he movido de su lado, cuidando de él hasta desmayarme por el cansancio junto a su cuerpo; muchos vinieron a verlo, suplicando a los dioses que le permitieran quedarse en el mundo de los vivos. En el reino rápidamente se esparció el rumor que el general Wang inventó, se decía que la emperatriz Xiao San había muerto en el parto junto con su pequeño hijo que nació con alguna enfermedad incurable, ninguno de los dos resistió, y eso llevo al suicidio masivo de sus más fieles soldados y sirvientes.

También se decía que su hermano, el amado y querido príncipe Xiao Zhan, había muerto meses antes cuando fue secuestrado por bandidos y asesinado por no haber podido cobrar una sola pieza de oro; Nadie lo había mencionado antes porque era un tema muy doloroso para su emperatriz. Al reino le dolía más aquello que la muerte de la emperatriz y su bebé enfermo, dando por terminando así el reinado de los Xiao.

Ya no me importaba lo que dijeran u opinaran, solo quería que Zhan despertara, como todos los días desde que lo hirieron, estaba a su lado cambiando sus vendajes, poniéndole ungüentos y esperando que despierte, sostenía su mano contra los labios, pidiéndole suavemente que no me dejara; No había reacción alguna, ni siquiera sabía si podía oírme, pero no deje de intentarlo.

El tío eunuco cuidaba de la pequeña bebé mientras yo cuidaba de Zhan, y a veces cambiábamos lugares. Muchos de los ministros, consejeros y miembros del palacio se ocuparon de todo en el reino, dejaron que Xiao Zhan descansará en su mansión, que seguiría siendo suya a pesar de que la emperatriz haya muerto y su reinado terminará con su supuesta muerte, incluso después de que el nuevo emperador ascendiera; Al parecer no tardaron en encontrar al candidato perfecto, uno que sería más sensato que la difunta Xiao San.

Con el fin del reinado de los Xiao, comienza una nueva era.

Los mejores médicos vinieron a ver a Zhan, el general mismo fue por ellos cambiando obviamente su identidad como protección, o fingiendo al reconocerlo. Seguramente, cuando despierte, quiera alejarse lo más que pueda del reino y le permitirían hacerlo; Su Xun Xian finalmente apareció, junto con Xie YanRan, quienes fueron los que cuidaron a Zhan cuando la emperatriz lo llevó a las puertas de la mansión Xie para que el ministro concretara el matrimonio.

Xie YanRan convenció a su padre de no unirse a las locuras de la antigua emperatriz Xiao, el ministro Xie casi se vio acorralado, pero supo que había tomado una buena decisión al no obedecer; Ahora la emperatriz está muerta y un nuevo emperador ascendería dentro de poco, y supuestamente este conocía a Zhan, aunque nadie supo decirme que clase de relación tenían anteriormente. Quise no mostrarme tan posesivo al enterarme, pero el nuevo emperador comenzaba a caerme un poco mal al tener ciertas dudas sobre él, llegando a pensar que intentó tener alguna especie de relación con Zhan, pero fue rechazado.