𝟏𝟐. ❛ sentimientos a flote. ❜

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capítulo doce

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capítulo doce. ⋆⸜ ✮
sentimientos a flote.

PAULA NO DURMIÓ EN toda la noche, no le importaba la resaca o lucir desastrosa, simplemente estaba loca

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PAULA NO DURMIÓ EN toda la noche, no le importaba la resaca o lucir desastrosa, simplemente estaba loca. No podía ser, no podían tener algo que ver. Carla y Polo no, no sus mejores amigos desde los doce. No quería saberlo, no quería que nada de todo eso haya pasado.

Samuel sabía bien en el estado que la chica podía encontrarse, por lo que ni bien amaneció se despidió de Carla y fue hasta la casa de la chica. Julián, el padre, lo dejó pasar sin dudar un momento, creyendo que tal vez él podía calmar la agonía de la muchacha.

Fue por esto mismo que ni siquiera tocó la puerta del cuarto de la rubia, la cuál se encontraba entre abierta. En su lugar, se adentro en aquella habitación y rápidamente corrió hacía ella. Paula estaba en el suelo, llorando con fuerza, casi a gritos. Se le había caído la bola de nieve que Marina le había obsequiado, y ahora todo estaba lleno de agua y vidrios.

—Pau, Pau. Ven, que te vas a lastimar. —quiso levantarla, pero esta se soltó bruscamente de su agarre.

—¡Déjame, Samu! ¡Que siempre cago todo! ¡Marina no está más! ¡SE MURIÓ! —gritó, con lagrimas cayendo por su rostro—. ¡Y no volveré a verla! ¡Ni a oír su voz! ¡O a sentir la calidez de sus abrazos! ¡Olvidare su rostro, su aroma, su sonrisa y cada parte de ella! Y quiero-, solo quiero-, ¡Joder! Quiero dejar de sentir. No puedo más, Samuel, estoy cansada de toda esta mierda...

El chico no contestó, solo la abrazó con fuerza. Esta luchó por separarse del agarre, dando manotazos al aire, pero acabo por aceptar la derrota, y dejar que el muchacho la abrace. Eso necesitaba. Que la sostengan. Que la ayuden a juntar sus pedazos, porque estaba rota. Sentía que no podía seguir adelante con aquel sentimiento de vacío, con que todos la usarán y la dejarán sola en su peor momento. Ya no sabía cómo seguir adelante, ni siquiera sabía si quería hacerlo. ¿Cómo decidir si vives o mueres?

Sus sollozos estruendosos inundaron la habitación, incluso pudiendo oírse desde afuera. Lucas, su hermano, estaba en el pasillo, apretando los ojos y dejando caer algunas lágrimas, empatizando con el dolor de su hermana. Su padre también la oía, y sentía un hueco en su alma, su hija no merecía sufrir de ninguna forma; pero menos por perder a una amiga, no una a la que consideraba su hermana.

CONNECTION !! ▬ samuel garcía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora