Ale siempre había sido una loser lesbian. No tenía experiencia en el amor, falló como heterosexual pues todas sus relaciones con hombres fueron cortas y no correspondidas. Sabía que le atraían las chicas, especialmente... Una de su mismo curso.
Fracasó nuevamente en el amor cuando aquella chica se percató quién era su admiradora secreta.
"Por Dios Alejandra, yo sé que detrás de esa fría personalidad escondes algo."
. . .
ALEJANDRA—pir dis ale yi si qui detris di esi fría persinilidad— Lo único que mi mente podía recordar de aquella noche y esa fiesta, eran ese momento, ella y lo estúpida que me ví.
—¡No sirves Alejandra, no sirvessss!— Me repetía a mí misma. ¿Cómo pude fallar en algo tan simple? ¡Aaaahhh!
FLASHBACK
Cómo siempre, los adolescentes organizaron una fiesta en la cuál no todo mundo podría ir. ¿Lo raro? Nada, ninguna invitación se posaba sobre su mesa. Se solía hacer cada año para recibir a los de nuevo ingreso y para aquellos que se gradúan. Sin embargo, claramente Alejandra no iba a ir otro año.
—¿Estará ahí? ¿La invitaron?— preguntaba la pelinegra, soltaba pregunta tras pregunta mientras sus hermanas se reían de ella en su propia cara.
—¡Tranquila Ale!— dijo la mayor
—De todos modos no irás, tonta— se burló la pelirroja.
—¡shhh! ¿No ves que la niña se pondrá peor?—
—Voy a morir— decía la menor mientras estampaba la cara en sus manos, cubriendo su rostro avergonzada, pues estaban riéndose de ella.
Además, Paulina tenía razón.
No estaba invitada, era para gente popular y ella, bueno, ella era la persona menos conocida.
Era una loser.
—¡No te pongas de pesimista, Paulina!— Claramente irá, ¿Verdad que sí?— Agregó Dany golpeando delicadamente su brazo para que asintiera, sin embargo esta vez no podía estar segura de que las cosas se pusieran de su lado.
Alejandra se quitó las gafas, se miró a través del reflejo del espejo que tenían justo a un costado, apuntaba al campus de su colegio. Estaban como siempre, tomando su descanso sentadas sobre el suelo de un aula, con aquella vista no pudo evitar pensar en que, tal vez sí fuera alguna de esas chicas populares que jugaba algún deporte o resaltaba en algo más allá que calificaciones, tal vez tú podrías mirarla.
Pau dejó las bromas, sabía que su hermanita necesitaba un abrazo que la llenará de aquellas fascinantes ideas que solía tener cada que la motivavan.
Dany palmeó su cabeza y acomodó algunos mechones para después abrazarl e insitar a qué Pau hiciera lo mismo.
—No eres loser, ¿Okay? Tú eres chida. Tú no lloras—. Abrió los brazos y una pequeña consentida Alejandra corrió a los brazos de su hermana para abrazarla mientras la mayor de las tres las observaba contenta.
Dar abrazos cada que alguien se sentía triste era algo que habían conservado desde que todas eran niñas, que sus padres le enseñaron a Dany
Y dany a ellas.
—Se te ocurrirá algo, ¡Verás que sí!— Dijo emocionada, Alejandra se limpió las pocas lágrimas que habían salido por sus ojos llorosos y las miró con una sonrisa.
—Lo tengo—. Dijo convencida, Daniela y Paulina se miraron felices y le regalaron su aprobación a la menor.
¿Qué harás ahora, eh? — Dijeron al unísono en voz alta.
. . .
Alejandra no estaba segura de la locura que iba a cometer pero realmente quería esa noche, confesarte sus sentimientos que por años había guardado.
—Aquí vamos — dijo para sus adentros tomando valor, un pequeño suspiro salió y en sus manos se encontraba un pequeño boletín que invitaba a cualquiera que quisiera, entrar al equipo de baloncesto.
Alejandra no era exageradamente alta como todas las otras chicas lo eran, sin embargo entraba en la altura media para poder intentarlo y no fracasar en el primer intento.
Los deportes contaban con invitación a aquella fiesta, que más que eso, era una reunión para aquellas destacadas personas. Cómo por ejemplo, los y las basquetbolistas.
Sonaba de cliché, de película, pero al contrario, para Alejandra sonaba muy alejado.
Jamás había practicado un deporte tan en serio... Le gustaba el tenis, pero su padre solía jugar con ellas al voleibol y al básquet.
Estaba segura de que sabía las reglas básicas.
Abrió la puerta, estaba dispuesta a apuntarse a las pruebas físicas que tendría que pasar para ser parte de la división del equipo femenil, escolar...
Sonaba demasiado serio, realmente si quedaba sería todo eso que estaba en el folleto.
Llegó su turno, Alejandra se presentó con emoción y sobre todo educación con el director técnico del equipo, quién por supuesto la conocía. Ale se quedó sorprendida pues, también lo hacía aunque, su memoria le fallaba para decirle en donde habia visto esa cara antes.
¡Claro! El recuerdo volvió a su mente, como un pequeño flashback, recordó que lo había visto entregarle su reconocimiento como una de las mejores en el aprovechamiento académico de su generación.
Tuvieron una conversación amena, donde el entrenador reconocía que era una chica bastante lista, pero...
No estaba seguro si buena para los deportes también.
—Juró que daré todo de mí, y que seré buena para el equipo— finalmente, terminó convencido. Le dió un apretón de manos y le devolvió la sonrisa diciéndole —Lunes a primera hora, ya sabes dónde. ¿Estarás ahí?— Ale asintió varias veces, emocionada por su gran logro.
... —¿Qué hiciste qué?!— La historia de éxito claramente fué una noticia que sorprendió a todos en la cena.
Sus padres no estaban en casa, habían salido y a Paulina le tocó cocinar la cena. Aunque no sabía del todo bien, con hambre pasó por desapercibido.
—Siempre tienes ideas Ale ¿Pero esta?— ¿Buena idea?— Ale quedó expectante mientras Daniela tomaba un bocado de su comida. Pasaron unos segundos cuando Dany le dirigió la mirada emocionada —¡No es una buena idea, es buenísima!— Paulina asintió.
—Nunca me imaginé algo así pero, ¡Lograste pasar!— Alejandra esbozó una sonrisa ladina, llena de orgullo.
—Quedarás en el equipo, te lo aseguro— Alejandra sirvió un vaso de agua, dándole un trago, convencida de la siguiente cosas que tendría que hacer.
Lo tenía planeado. Esa iba a ser su noche.
Y tú, su chica.
¿Segunda parteeeeee? Denle laik y nos vemos en la continuación!

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Rock My World
Short Story¿Cómo sería ser la pareja de la banda Mexicana de Rock del momento? ¿Cómo sería? Adaptarse al estilo de vida que llevan no es fácil, pero sí algún día te lo cuestionaste, esto es para tí. Un libro de One Shots con The warning. ♡ 📍Aclaración. Este...