44. h o g a r

253 58 2
                                    

YoonGi creyó que las cosas después de lo que pasó serían diferentes, afortunadamente no lo fue, incluso podía afirmar que fueron mejores.

Lo primero que hizo JiMin al despertar fue besar su frente, YoonGi se removió en su lugar mientras sentía los besos de mariposa por su cabello. Soltó un suspiro placentero cuando volvió a sentir la calidez de su novio en una mañana tan tranquila.

—Son las cinco de la mañana —murmuró adormilado, su novio asintió—, ¿por qué estamos despiertos a las cinco de la mañana?

—Porque debemos escapar ahora.

—¿Eh?

—Vayamos por nuestra cita antes de que los demás despierten.

YoonGi pudo reaccionar un poco ante la declaración, pronto recordó la promesa que hicieron la tarde anterior de pasar un tiempo a solas, su cuerpo no quiso moverse tan temprano, pero el pensamiento de pasar todo el día solo con JiMin lo animó de buena forma.

Se levantaron y caminaron directamente al baño para prepararse mientras hacían todo lo posible para estar en silencio, YoonGi tomó su pequeña bolsa de viaje antes de ser arrastrado por JiMin hacia el auto de su familia.

—¿Pediste permiso para esto? —preguntó mientras acomodaba el cinturón de seguridad.

Cuando no recibió respuesta giró a observar a su novio, JiMin estaba casi listo para partir y antes de hacerlo lo tomó de la nuca para acercarlo y presionar sus labios contra los de él, YoonGi jamás podría cansarse de recibir esos besos que lo dejaban sin aliento.

—Por supuesto, vamos a divertirnos.

Asintió aún un poco atontado mientras la sonrisa surgía en su rostro, el auto se puso en marcha pero JiMin y pusieron algo de música mientras el viento entraba por las ventanillas abiertas, cantaron un poco mientras reían y se molestaban por lo mal que llegaba a sonar.

—No cantas mal, Jiminnie.

—¿Tú crees?

—Definitivamente, me gusta cuando cantas.

De reojo pudo observar la sonrisa de su novio, su mirada se desvió hacia el brazo que sujetaba el volante, JiMin se veía tan seguro y atractivo manejando, las imagenes de la noche anterior volvieron como rayos fugaces a su mente y sus mejillas pudieron delatarlo.

—Primero desayunemos algo y después te enseñaré mis lugares favoritos.

YoonGi asintió antes de seguir mirando el paisaje por la ventanilla, la brisa fresca fue relajante mientras la voz de JiMin entonaba una canción que había estado sonando mucho esos días.

Llegaron a un pequeño mercado en el que se detuvieron a comer, su novio hizo ameno el momento mientras empezaba a recordar lo mucho que le gustaba ir a ese lugar cuando era pequeño.

—Soy de la parte montañosa de Busan, pero durante las vacaciones ayudaba a mis tíos en el centro turístico —con los palillos JiMin dejó pequeños trozos de carne sobre su arroz—, me divertía mucho cuando Hana venía y jugábamos a ser los turistas.

—Se oye divertido, fueron muy felices.

—Sí, eso creo, ¿tú que hacías en Daegu?

—No mucho realmente, pero me gustaba visitar el lago, era enorme y siempre veía a los patos nadar por ahí, debes verlos algún día.

—Solo si me llevas.

Asintió con la cabeza antes de seguir comiendo, tardaron más de lo previsto porque la charla no parecía detenerse. Salieron del lugar con los dedos entrelazados, pasaron por las diferentes zonas antes de llegar al estacionamiento y volver a subir al auto.

Park effects ﻬ [ j i m s u ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora