𝐄𝐱𝐢𝐥𝐢𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐄𝐝𝐞́𝐧: 𝐄𝐥 𝐅𝐫𝐮𝐭𝐨 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 +𝟏𝟔

𝟶𝟸 • 𝙶𝚛𝚒𝚝𝚘𝚜, 𝚕𝚊𝚐𝚛𝚒𝚖𝚊𝚜, 𝚜𝚊𝚗𝚐𝚛𝚎

- ¡Te dije que levantarás la maldita copa!

- ¡Señor, por favor no lo lastime, fue un error, yo lo haré, yo lo levantaré!

Gritos, lágrimas, sangre. Todo es tan difuso.

- ¡Cállate, deja de joder, haré que lo levantes con la boca si no me obedeces en este mismo momento, maldito cabron!

Realmente todo es tan... tan... difuso, me marea solo recordar algo así. Dios....

T/n: ¡Aidan, despierta!

Abro mis ojos al instante. Siento como si mi corazón fuera a salirse de mi pecho, la miro con la respiración agitada y de inmediato me siento sobre la cama. Trato de regular mi respiración. Ella me mira con preocupación mientras me entrega una toalla para que seque el sudor que hay en mi frente.

Aidan: lo siento, no te escuché.

Murmuro secando mi frente, ella se levanta para tomar el vaso de agua que al parecer ella misma dejo sobre mi buró y se acerca para entregármelo.

T/n: ¿Estás bien? Trate de despertarte varias veces porque no dejabas de quejarte.

La miro de reojo de pies a cabeza mientras tomo el contenido del vaso con agua. Aparto la mirada casi de inmediato. Se cambió la pijama.

Aidan: está bien, suelo tener pesadillas muy seguido, estoy bien -ella asiente sin quitarme la mirada de encima. La miro curioso sin entender porque aquella mirada tan intensa- ¿Pasa algo?

Piensa algunos segundos, se ve indecisa al hablar o preguntar, rasca su barbilla algo inquieta y después suelta un suspiro para tomar asiento al pie de mi cama.

T/n: escucha no quiero sonar grosera ni nada parecido, pero mamá me dijo que has llevado una vida... diferente a la nuestra.

La miro en silencio. Relajo mi rostro al notar que su expresión se ve asustada, como si acabará de verla mal. Suelto un suspiro y paso mi mano por mi nuca, tratando de aliviar el estrés dentro de mi.

Aidan: no entiendo muy bien a qué quieres llegar con eso y si eso es lo único que quieres decir, entonces me sentiré ofendido.

Ella niega de inmediato mientras pone sus manos sobre la mía que está encima de la cama, la miro de nuevo a los ojos mientras ella me mira con resignación.

T/n: no busco ofenderte, solo quería dejarte en claro que si quieres hablar con alguien sobre cualquier cosa, por más trivial que sea, entonces puedes hablar conmigo. Tal vez no pueda solucionar todos tus problemas, pero te hará sentir mejor.

Me mantengo en silencio solo mirando sus ojos. Ojos suplicantes, con una mirada de lástima pura. Cómo si mi vida fuera una que necesita de caridad para sobrevivir.

Aidan: está bien -le sonrió con amabilidad y con la mano que tenía en mi nuca, acaricio su mejilla y acomodo su cabello-. Gracias T/n, lo tendré en mente.

Me sonríe y puedo notar la incomodidad que hay en su rostro, actuando como si nunca hubiera sido tocada por algún hombre.

◁▽▷

Lauren: hijo, ve a buscar la carne ¿Quieres? -la miro, ella no me mira a mi, mira la lista en el pequeño papel que tiene en las manos y toca mi brazo- T/n, cariño, acompaña a tu hermano.

Miro de reojo a T/n, ella asiente mientras deja unos frascos de duraznos en almíbar dentro del carrito de supermercado.

T/n: vamos.