Evan: el día de hoy hay ensalada de frutas para el desayuno.
Miro a papá dejando el plato encima de la mesa y regresa a la cocina; mamá desayuna apresuradamente mientras ve su celular y responde algunos mensajes. Su trabajo le exige demasiado tiempo.
Tomo un tenedor y empiezo a desayunar, papá tararea las canciones clásicas que se reproducen en la radio, es uno de esos días activos donde hay todo menos silencio y serenidad.
Lauren: ¿Y Aidan? -me quedó quieta unos segundos al escucharla preguntando por él, bajo mi mirada al plato fingiendo que no la escuché y sigo desayunando-. Ese niño se despierta muy tarde para su edad.
La veo levantarse para ir por Aidan, suelto un suspiro de tranquilidad al darme cuenta que me libre de ser mandada a despertarlo.
Evan: amor, siéntate a acabar tu desayuno en paz, te vas a trabajar en unos minutos -lo veo tomar a mamá de la cintura y regresarla con calma al comedor-. Hija, ve a despertar a tu hermano por favor.
Lo miro a punto de rechistar en contra, pero me lanza una de esas miradas con las que sabes que lo mejor es hacer caso, así que giro mis ojos irritada y me levanto.
Subo las escaleras y ya arriba me acerco a su habitación, tocó unas cuantas veces la puerta, esperando que responda, sin embargo, parece que aún está en su quinto sueño.
T/n: ¿Aidan? Despierta, ya estamos desayunando.
Me quedo quieta esperando por él, pero aún no hay nada de su parte, así que resignada suelto un suspiro y entro. Me asomo con cuidado antes de entrar, notando el bulto que hay en la cama abajo de las cobijas.
Me acerco y cuando estoy por mover el bulto, siento su fría mano deslizándose por mi cintura hasta mi abdomen, me giro de inmediato para verlo, él me mira con una sonrisa gentil mientras su cabello gotea.
Aidan: me estaba bañando -asiento mirándolo y quitó su mano de mi cintura, haciendo que me vea confundido, pero sobre todo, triste-. Perdón, olvide que es incómodo estar cerca de mi.
Retrocede unos pasos mientras me mira con una sonrisa triste. Abro mi boca sorprendida y niego con mi cabeza mientras vuelvo a acercarme a él.
T/n: no es así, no es incómodo. Jamás dije o pensé eso.
Miro hacia la puerta, asegurándome que no haya nadie en el pasillo y después pongo mi mano en su mejilla, mirándolo con simpatía. Él aparta la mirada apenado.
Aidan: mi padre... no le gustaba que estuviera cerca de él, decía que le daba asco. Tal vez también fue esa la razón por la que mamá me abandono.
Murmura con tristeza, lo miro a los ojos y acaricio su mejilla, niego nuevamente con mi cabeza repetidas veces.
T/n: no das asco, Aidan, solo... Estoy segura que mamá y papá no se sentirían muy contentos de ver una actitud como está entre nosotros, ¿entiendes? No es... muy común.
Él asiente mientras me mira, después dirige su mirada hacia el pasillo y me hace caminar hacia atrás hasta chocar con la pared, vuelve a poner sus manos en mi cintura y se inclina para darme un pequeño beso en los labios.
Cuando se separa puedo ver esa ligera sonrisa que se asoma en su rostro, acomoda mi cabello mientras me mira a los ojos y después se separa.
Aidan: vamos a desayunar, ¿no dijiste que ya estaba listo el desayuno?
Asiento mientras lo miro salir de la habitación. Cuando ya está afuera suelto un suspiro; miro por la ventana y noto que mamá ya está subiendo a su auto mientras papá la despide. Unos minutos después, bajo a desayunar en completo silencio.
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𝐋𝐨𝐬 𝐄𝐱𝐢𝐥𝐢𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐄𝐝𝐞́𝐧 𝐀.𝐆
القصة القصيرة𝐋𝐨𝐬 𝐄𝐱𝐢𝐥𝐢𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐄𝐝𝐞́𝐧: 𝐄𝐥 𝐅𝐫𝐮𝐭𝐨 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 𝐓𝐇𝐈𝐒 𝐈𝐒𝐍'𝐓 𝐎𝐊𝐀𝐘! A ella no le importa romper sus propias piernas para verlo feliz. A él no le importa romperle el tobillo para tenerla a su lado. Entre el amo...