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Los niños notaron la hostilidad con la que su padre le hablaba a Izuku, ¡Ellos querían que se llevarán bien!, pero antes de que pudieran decir algo, el pecoso se apresuró a levantarse del piso.

-Primeramente, Buenas noches, señor Todoroki- Enfatizó la falta de modales del pelirrojo- En segundo, me presento, soy Izuku Midoriya, el maestro de jardín de los gemelos- Enji se sintió algo avergonzado por su anterior actitud- Y en tercero, estos pequeños me invitaron el dia de hoy a su casa, pensé que el señor Hizashi le habia informado, él se fue luego de que yo llegara.

-¡Izu-san dice la verdad!- Habló Shoto separándose de su padre y poniéndose frente a Izuku de manera protectora, Touya lo imitó.

-¡No le hables de esa forma, papá!- Exigió Touya.

-Esta bien niños, Midoriya, me disculpo por mí anterior actitud y mis modales, Soy Enji Todoroki, puede decirme por mi nombre.- Extendió su mano y el otro la tomó, estrechándola.

-Un gusto, Enji, también puedes decirme por mi nombre.- Le regaló una sonrisa, Enji observó más confiado.

-¡¿Papá, Izu-san será nuestra nueva niñera?!- Preguntaron ambos bicolor mientras observaban a su padre.

-¿¡Eh?!- Izuku se exaltó, Se preguntaba como fue que los niños llegaron a esa conclusión.

-No, niños, él ya tiene un trabajo, ¿Por qué piensan que será su niñera?

-¡Izu-san hace una comida deliciosa y juega con nosotros!- Grito Shoto con sus ojitos aguados, su hermano tomó su mano y la apretó dándole su apoyo.

-¡Se preocupa por nosotros y es muy divertido!...¡Las demás niñeras son malas!- Gritó Touya, ambos niños se soltaron a lloran, con mocos de por medio, mientras ambos adultos observaban afligidos.

-¡Queremos que Izu-san sea nuestra niñera!-Dijeron ambos menores.

Izuku fue rápido y se arrodilló para arrullar a los pequeños en un abrazo.

-Shh... Está bien mis amores- Los miró y sonrió con amor mientras con un pañuelo de tela verde limpiaba sus rostros.- Conversaré con su padre de ese tema, ¿Está bien?- Los dos asintieron hipando.

-Izu-san, ¿Nos contará cuentos antes de dormir todos los días?- Preguntó Shoto.

-¿Nos llevará a la cama y nos arropará?- Preguntó esta vez Touya.

-¿Preparará deliciosa comida?-Continuó Shoto.

-¿Y nos dará leche y chocolate caliente en las noches?-Touya se relamió los labios imaginando.

-¿De dónde sacaron todo eso?- Preguntó Enji con una ceja alzada, los niños señalaron la televisión.-Oh..

-Por ahora, los llevaré a su habitación y les prepararé leche tibia, ¿Si?- Los dos pequeños asintieron.-Con su permiso- Le dijo a Enji una vez se levantó del suelo.

Fue a la cocina, puso agua en la tetera, sacó los tarros de leche dejándolos en la mesa, para luego regresar a la sala donde tomó a cada niño en un brazo y los alzó haciéndolos reír, los bicolor halagaban al peliverde por su fuerza.

Izuku se adentró a la habitación de los menores, los dejó en la cama, los acomodó y arropó.

-Voy por la leche, ahora vuelvo, ¿Si?

-¡Si!- Ambos asintieron. Izuku bajó, sirvió la leche, el agua, procuró que estuviera a una temperatura decente y los vertió en vasos medianos de vidrio.

-Cuando termines, hablaremos en la sala.- Dijo Enji.

Izuku asintió antes de subir de nueva cuenta al dormitorio, les extendió los vasos de leche y fue en busca de un cuento en el estante del cuarto.

-Tomen toda su leche antes de empezar con el cuento.- Ellos asintieron y se bebieron toda la leche, soltando un eructo al final que hizo reír a Izuku.

-Lo sentimos..- Dijeron algo avergonzados y con las mejillas rosas.

-Esta bien -Tomó los vasos, los dejó en la mesita de noche, acarició los cabellos bicolor y empezó a relatar el cuento, decía las frases exageradas entre susurros, los menores lo observaban fascinados, pero no pudieron contra el sueño que les atacó, cayendo dormidos a los minutos.

Izuku tomó los vasos y dejó el cuento con sumo silencio, salió del cuarto y se dirigió a la cocina dejando los trastes lavados y limpios, se sentó en el mueble de la sala, esperando la aparición de Enji que a los segundos hizo acto de presencia.

-No voy a andar con rodeos, le quiero ofrecer que sea la niñera de los niños.-Habló Enji sentándose a una buena distancia de Izuku.

-Debe tener una buena razón para ello.-Lo miró con cautela. Enji procedió a contarle los sucesos de las últimas niñeras y lo difícil que era encontrar una.

-Por alguna razón, a ti te aman, hablan mucho de ti y se comportan extremadamente bien contigo, necesito, que puedas tomar este trabajo, si gustas te puedes mudar aquí, así ya no pagarías renta aparte, hay un cuarto disponible.

-Pero, usted es consciente de que trabajo en las mañanas.- Advirtió Izuku.

-Pero justamente es el maestro de mis niños, así que no habría problema, la cantidad es buena, hay hospedaje, y no interfiere con su otro trabajo-Negoció.

Izuku lo pensó, la verdad todo era muy beneficioso, aquellos bicolor eran un amor de personas y la verdad no quería darles su primera desilusión, aquellos ojitos inocentes y puros no merecían llorar de nuevo.

-Esta bien, el domingo traeré mis cosas.

-Muchas gracias, pero... ¿Podría empezar mañana temprano?, También trabajo los sábados y... Necesito que alguien cuide de los gemelos, Hizashi hizo mucho intentando venir hoy a recogerlos y quedarse con ellos.

-Por supuesto, entonces me retiro.- Enji acompañó a Izuku a la puerta de la casa.

-Nuevamente, gracias por aceptar la oferta.

-No hay porque- Se despidió Izuku. Enji pensó que no sería malo tener de ahora en adelante a aquel pecoso con cara de ángel en su casa.

Dejando de lado esos pensamientos tomó su teléfono y se dirigió a su habitación, marcó el número de alguien en particular, esperando pacientemente a que le respondieran.

-¿Buenas noches?- Una voz femenina se dejó escuchar del otro lado del teléfono.

-Buenas noches, quisiera avisar que ya no es necesaria su presencia mañana, disculpe por hacerle perder su tiempo, ya he encontrado otra niñera.-Habló Enji.

-¡Pero usted quedó en algo conmigo, ya separé mis cosas pendientes!- Grito con enojo, la joven, más por ser "rechazada" que despedida.

-Depositaré a su cuenta una cantidad en manera de disculpas por los inconvenientes, pero eso es todo, muchas gracias- Y antes de que la otra persona volviera a hablar, corto la llamada.- Ush, las jóvenes de hoy en día están más histéricas de lo normal.- Dejó su teléfono en su mesita de noche para luego acostarse, se arropó en su suave cama y cerró los ojos esperando que el sueño lo venciera pronto, siendo la imagen de Izuku la última en pasar por su cabeza.

✦᭥ ̗̀ ̖́ Una Nueva Mami (EnjiDeku)彡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora