—Winter deja de moverte— la reprendió la niña.
—Es que no resisto— habló con la voz temblorosa tratando de mantener la postura.
—Solo un poco más— hablo Karina con la voz aguda mientras se ponía en puntitas sobre los hombros de su mejor amiga— ya casi las alcanzo.
—Nos van a regañar otra vez— se lamentó la pequeña pelinegra soltando un sonoro suspiro— la última vez no pudimos meternos a la piscina por una semana.
—Pero son nuestras galletas— trato de hacerla entrar en razón Karina.
—Pero nos las van a dar después del almuerzo.
—Para eso faltan muchas horas— hablo la pequeña— además solo vamos a comernos una.
—Está bien— respondió dándose por vencida.
Cuando al fin Karina había alcanzado el tarro donde estaban sus galletas favoritas un mal cálculo hizo que este resbalara de su mano y cayera de la alacena golpeando en el borde del enorme mesón de mármol blanco haciendo que se quebrara en cientos de pedazos, uno de ellos rebotó sobre el piso e impacto en el tobillo de Winter que comenzó a sangrar al instante.
—Karina... Karina— dijo Winter sintiendo como algo caliente resbalaba por su tobillo.
Karina saltó de los hombros de su mejor amiga hacia el lado opuesto donde estaban todos los vidrios y vio como Winter estaba sangrando en el tobillo izquierdo, asustada la pequeña corrió hacia el jardín donde estaban las madres de ambas.
—Tía Momo— gritó asustada— Winter está sangrando.
Las cuatro mujeres se pusieron de pie y corrieron hasta la cocina para encontrarse con el enorme desastre provocado por las niñas y una pequeña línea de sangre en el tobillo de la pelinegra del que pensaron que sería mucho peor, Dahyun dejó escapar el aire que tenía retenido en los pulmones a causa del miedo al escuchar sangre y Winter en la misma oración.
—Gracias a Dios no ha sido algo peor— hablo Momo más tranquila agachándose a la altura de su hija que la miraba con temor a ser regañada— No tengas miedo princesa todo está bien— le dijo dulce después del susto que había sentido— solo debo lavar la herida y prometo que en una semana ni siquiera lo recordarás— la pequeña asintió.
—Karina estas castigada— hablo Lisa seriamente mirando el desastre en la cocina— te dije que no galletas hasta después de la comida y mira lo que hiciste, pudo haber sucedido algo mucho peor.
—Lo siento— se disculpó bajito.
—No es solo su culpa— salió a la defensa la castaña — yo la ayudé.
—Es cierto— secundo Dahyun — ambas hicieron esto no es solo culpa de Karina, Minjeong también está castigada.
—Primero lavar la herida de Minjeong y luego discutimos el castigo entre todas— río Momo — además debemos seguir discutiendo sus despedidas de solteras.
—No por favor— chilló Jennie cubriéndose la cara— suficiente tengo con Rosé.
—Lo siento señora Jennie, pero va a casarse— dijo Dahyun en broma tomando a Winter en brazos para caminar al baño junto a su esposa.
—Aún puedo arrepentirme— respondió haciendo que Lisa fijará su mirada espantada rápidamente en ella —Estoy bromeando.
—Más te vale o juro que planeó la boda para hoy mismo así no cambias de parecer.
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No me rendiré || Jenlisa •adaptación•
FanfictionLisa sentía que tenía una vida perfecta en aquel momento, se había ubicado en la cima de un pedestal que ella había construido con sacrificios y esfuerzos. Cuando su padre murió y su gran amor decidió abandonarla, toda su atención se ubicó en el neg...