No me rendiré || Jenlisa •adaptación•

𝟹𝟷

—Es que no comprendo a la hermana de Bruni— dijo Tzuyu negando con la cabeza— esta chica es muy tonta, todas son iguales mira como Momo terminó con Dahyun.

Dahyun giro los ojos ante el comentario al igual que su esposa, por su parte Sana golpeó a Tzuyu en el brazo por aquel comentario, todas estaban reunidas en casa de Momo pasando la tarde mientras las niñas jugaban tranquilamente.

—¿Pero qué puedo hacer?— cuestionó Lisa como si fuera obvio— no quiere estar conmigo, no puedo obligarla.

—No quiere estar conmigo— arremedo Tzuyu poniendo la voz más aguda y cruzando los brazos—¿Crees que se hubiera acostado contigo si no quisiera estar contigo?— Lisa frunció el ceño, ella no había dado aquel detalle por lo menos no a Tzuyu.

—Dahyun— gritó Momo al darse cuenta de quien había sido la chismosa— te lo conté a ti, no para que se lo cuentes a la boca floja de Tzuyu.

—Sana yo te lo conté a ti, no a Tzuyu— recriminó.

—Pero Tzuyu es mi esposa— dijo dándole un beso en la mejilla y sonriéndole.

—Exacto esposas, no hay secreto entre nosotras— dijo batiendo las pestañas y dejándole ahora ella un beso a su esposa, Lisa río al ver la interacción entre ambas parejas y deseo haber tenido a Jennie en ese momento para poder hacer lo mismo.

—Bueno entonces ¿Tú qué harías?— preguntó la chica a Tzuyu.

—Pues si me lo preguntas yo ahora mismo estuviera tratando de recuperarla y no darme vencida porque un enojo que aún tiene— Lisa giro los ojos y resopló al tiempo que se recostaba aún más en su silla de sol en la cual se estaba bronceando.

—Ya saben todo lo que le hice— dijo como si fuera lo más obvio— creo que de verdad está decidida a no regresar conmigo.

—Lisa, Lisa, Lisa— dijo arrastrando las palabras con pereza y mientras se levantaba de su silla para pararse frente a la chica— si de verdad quieres tenerla de vuelta vas a tener que hacer algo más que lamentarte y repetir lo que hiciste hace muchos años, si no te pones en el juego lo más probable es que alguien más lo haga, no conozco a Jennie pero debe ser hermosa y no dudo que ya tenga detrás de ella— Lisa miró a los lados tratando de pensar en cómo responder, era cierto la castaña era hermosa pero jamás se había detenido a pensar si tenía alguien tras ella.

—¿Crees que eso pueda pasar?

—Es lo más probable— respondió de brazos cruzados— ahora saca tu pálido trasero de esa silla y ayúdame a asar las hamburguesas, estoy muriendo de hambre.

—Necesito recuperarla— habló Lisa levantándose rápidamente preocupada.

—Sí, si pero primero las hamburguesas— hablo Tzuyu— Momo tú también ven a ayudarme, Dahyun prepara las cosas adentro y Sana mi amor vigila a las niñas.

—Tu no das órdenes en mi casa— hablo levantándose de su silla.

—Cállate Momo y apúrate antes de que me dé más hambre y me coma a tu hija.

Compartieron la tarde comiendo y recostadas bajo el sol, Karina y Winter no podían estar más feliz de haberse vuelto a ver después de tantos días sin poder pasar el día juntas y no había casi manera de separarlas, tuvieron que esperar a que ambas cayeran rendidas antes el cansancio para lograr separarlas aprovechando que estaban dormidas.

Lisa metió a Karina al auto y condujo hasta la parte opuesta de la ciudad, aquella noche Karina dormiría con Jennie quien había olvidado la regla que había impuesto el juez y ahora compartía a Karina con Lisa sin medir el tiempo, solo bastaba cuadrar las horas y los días y la chica comenzaba a verla con más frecuencia. Lisa no podía dejar de pensar en lo que le había dicho su nueva amiga en la tarde, jamás se había planteado a nadie más en la vida de Jennie desde que la había vuelto a encontrar, en los años anteriores donde no había ni rastro de ella había llegado a imaginar que tal vez había entablado una relación con alguien más pero ahora era muy diferente, no quería ni imaginar a su hija conviviendo con alguien más o llamándola mamá o papá a una tercera persona, no quería ser egoísta pero quería ser sólo ella quien recibiera el amor de ambas mujeres, tanto de Jennie como de su pequeña hija.