𝟸𝟺

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—Karina sonríe— le pidió la pequeña castaña quien estaba junto a ella tomándole la mano. La niña suspiró y recostó su cabeza en el hombro de su mejor amiga.

—No puedo— contestó— estoy triste.

—¿Por qué?.

—Mami Jennie y mamá Lisa ya no se quieren— dijo bajito— además ya no puedo quedarme mucho con mamá Lisa, el otro día solo estuve tres días con ella y ahora no puedo llamarla y tengo que esperar otra semana más antes de verla.

—¿Tu mamá Jennie está enojada con ella?

—Yo creo que sí —asintió— no quiero estar lejos de mami Lisa, después va a dejar de quererme y no voy a ser su hija.

—La señora Lisa no va a dejarte de querer— dijo rápidamente— es difícil dejar de quererte Karina, si yo no te viera en muchos muchos miles de años igual te seguiría queriendo— las pequeñas mejillas de la niña se tiñeron de rojo.

—Yo también te quiero Winter— la castaña sonrío y asintió— quisiera que mis mamás estén juntas como las tuyas.

—Mis mamás también se enojan, a veces mami Dahyun duerme conmigo y no le habla a mamá Momo pero luego ella le lleva flores y se disculpa y se le pasa y se besan.

—¿Tus mamás se besan en los labios también?— preguntó.

—Si— asintió— creo que las personas que se quieren mucho lo hacen y luego son novias para estar juntas para siempre.

Karina asintió aceptando aquella explicación.

—¿Crees que deba besarte? — preguntó Winter con el gesto pensativo— Yo quiero que estés en mi vida para siempre.

—Yo también quiero que estés en mi vida para siempre Winter.

La pelinegra soltó la mano de la niña para colocarse frente a ella.

—Tienes que cerrar los ojos —pidió Winter.

—¿Por qué?

—No lo sé— levantó los hombros — así lo hacen los adultos.

—Bien - dijo asintiendo con la cabeza y cerrando los ojos, Karina se acercó a ella y presionó sus labios sobre los de Winter por solo unos segundos para luego separarse.

—¿Sentiste algo?— preguntó Karina.

—No- respondió Winter frunciendo el ceño.

—No entiendo porque los adultos hacen esto— la pelinegra le tendió la mano a Winter para que está la tomará— mejor vamos a clases, ya está por acabar el receso.

...

—Karina amor ven aquí— llamó a Jennie desde la habitación.

La niña se levantó del sillón y corrió hasta dónde estaba su madre.

—¿Qué pasó mami?— preguntó al llegar a la habitación seguida por Kuma, quien corrió y se lanzó sobre la pila de ropa que tenía Jennie sobre el piso

—Kuma— gritó— sal de ahí— Karina se rió y corrió a agarrarlo pero este fue más rápido y se escondió bajo la cama— Mi amor tráeme tu canasta con tu ropa sucia y cámbiate el uniforme.

—Bien — dijo la pequeña de mala gana y girando los ojos.

—¡Karina!

—Es que estoy viendo una película.

No me rendiré || Jenlisa •adaptación•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora