reencarne en el mundo de Naruto pero no fue como esperaba!

capitulo 16 El Desafío del Valle Colmillo de Hidra (Parte 2)**

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**Narrador:**

Akai había pasado horas corriendo y entrenando bajo la intensa gravedad del Valle Colmillo de Hidra. Aunque su cuerpo seguía protestando, poco a poco, comenzó a adaptarse. Cada paso que daba era menos pesado que el anterior, y aunque la gravedad seguía siendo un desafío, ya no era tan abrumadora como al principio.

**Akai (pensando, con determinación):**

-Estoy empezando a acostumbrarme... Pero esto no es suficiente. Necesito más...

El jefe hidra observó los avances de Akai, impresionado por su tenacidad. Aunque el joven Uchiha había demostrado ser capaz de adaptarse a la gravedad del valle, sabía que aún no había alcanzado su límite. Con una sonrisa cruel, la hidra decidió aumentar el desafío.

**Jefe Hidra (con voz resonante):**

-Has hecho bien en adaptarte a esta gravedad, pero eso no es todo lo que necesitas para superar esta prueba, muchacho.

Con un movimiento de una de sus gigantescas cabezas, la hidra invocó un conjunto de pesas, diseñadas específicamente para los entrenamientos más duros. Eran negras como la noche, y emitían un brillo opaco que indicaba su densidad y peso extraordinarios. Había cuatro pesas, dos para los tobillos y dos para las muñecas, además de un chaleco pesado.

**Jefe Hidra (con una sonrisa desafiante):**

-Ponte esto. Son pesas que te acompañarán durante tu entrenamiento aquí. Cada una está hecha de un material especial, forjado en las entrañas de nuestro territorio. Son mucho más pesadas de lo que parecen, incluso bajo esta gravedad.

Akai miró las pesas, sabiendo que eran un desafío aún mayor. Tomó una de las pesas para los tobillos y sintió inmediatamente el peso abrumador. Sin embargo, sin dudarlo, se las colocó en los tobillos y muñecas, seguido del chaleco, que le apretaba el torso con fuerza. Su cuerpo protestó con un dolor agudo, pero Akai no se detuvo.

**Akai (pensando, mientras se ajustaba las pesas):**

-Esto... es un infierno... Pero si puedo soportarlo... me haré más fuerte.

Una vez que todas las pesas estuvieron en su lugar, Akai intentó dar un paso. El peso adicional era casi insoportable. Cada movimiento se sentía como si estuviera arrastrando montañas con él. Sus piernas temblaban, y sus brazos parecían hechos de plomo. Pero a pesar de todo, Akai apretó los dientes y siguió adelante.

**Jefe Hidra (con tono burlón):**

-Esto es solo el comienzo, muchacho. Si puedes soportar este peso durante tu entrenamiento, tal vez tengas una oportunidad de superar las pruebas y firmar el contrato de invocación con nosotros.

Akai, ahora cargado con el peso de las pesas, comenzó a correr de nuevo. Cada paso era una batalla contra el peso y la gravedad. Sentía cómo su cuerpo se debilitaba, pero su mente se mantenía firme. Sabía que tenía que seguir adelante, no importaba lo que costara.

**Akai (pensando, con cada paso más firme):**

-No me rendiré... Si quiero ser fuerte, tengo que superar esto. No importa cuánto duela.

El tiempo pasó lentamente mientras Akai corría, sudando y jadeando bajo la presión. A lo lejos, la hidra observaba, evaluando cada uno de sus movimientos. El joven Uchiha no solo estaba luchando contra el peso físico, sino también contra la fatiga mental y el dolor. Sin embargo, en sus ojos había una llama de determinación que no se apagaba.

**Jefe Hidra (en voz baja, para sí mismo):**

-Veamos si puedes soportarlo, pequeño humano. Si logras superar este desafío, serás digno de aprender de nosotros.