capitulo vigésimo cuarto La batalla

1 0 0
                                    

Jhon recordó las enseñanzas de Sanse y logró liberarse del control del Kakasbal. Inmediatamente, se dirigió a sus amigos y los liberó también. Los tres se miraron y supieron que tenían que actuar rápido.

"Tenemos que atacar", dijo Jhon, sacando su arco y cuchillas de obsidiana.

"¡Vamos!", gritó Rick, también sacando su arco y cuchillas.

Semeel asintió y los tres se lanzaron hacia el Kakasbal.

El Kakasbal se rió y sacó una neblina de sangre que bloqueó la vista de los tres amigos. "Ustedes no pueden verme, pero yo puedo verlos perfectamente", dijo.

Los tres amigos se cubrieron los ojos y trataron de encontrar una forma de escapar de la neblina. Pero el Kakasbal era demasiado rápido y los atacó con sus armas hechas de esqueletos.

Jhon logró esquivar los ataques y le lanzó una flecha al Kakasbal, pero este la esquivó fácilmente. Rick y Semeel también trataron de atacar, pero el Kakasbal era muy superior a ellos.

De repente, el Kakasbal sacó un muro de carne para detenerlos y les lanzó una ola de sangre que los hizo resbalar. Los tres amigos se levantaron y trataron de atacar de nuevo, pero el Kakasbal era demasiado fuerte.

"Ustedes no son rivales para mí", dijo el Kakasbal, riendo. "Voy a disfrutar matándolos".

Y con eso, el Kakasbal se acercó a ellos con una sonrisa siniestra en su rostro. Los tres amigos sabían que estaban en grave peligro y que tenían que pensar en algo rápido para escapar de la muerte.

El soldado de la montaña Donde viven las historias. Descúbrelo ahora