Sexto capitulo La huida del infierno

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Después de hablar un rato más Rick y Jhon caminaron durante 2 horas hasta llegar al pueblo más cercano. Al llegar, la vista era espantosa. Había soldados italianos golpeando mujeres y niños. Pero eso no era lo peor. Había una fila de niños y un grupo de soldados italianos les estaban disparando en la cabeza como si fuera un juego de disparar latas. Rick y Jhon estaban llenos de ira al ver eso. Pero tenían que aceptar una realidad: ellos dos no podían hacer nada contra todos los soldados italianos que estaban en ese pequeño pueblo.

Rick apretó los puños y miró a Jhon. "Esto es inhumano", dijo. "No podemos permitir que sigan haciendo esto". Jhon asintió. "Lo sé, pero ¿qué podemos hacer? Somos solo dos personas contra un ejército entero". Rick miró alrededor y vio que los soldados estaban empezando a rodearlos. "Tenemos que salir de aquí", dijo. "Ahora".

Empezaron a correr, pero Rick se detuvo de repente. "Jhon, mira", dijo. "Allí hay un niño escondido detrás de un árbol. Debemos ayudarlo". Jhon siguió la mirada de Rick y vio al niño. "Está bien", dijo. "Vamos por él".

Corrieron hacia el niño y lo agarraron justo cuando los soldados estaban a punto de encontrarlo. Lo llevaron con ellos y siguieron corriendo hasta que estuvieron seguros de que habían escapado. Cuando se detuvieron para respirar, Rick miró al niño y le preguntó: "¿Cómo te llamas?". El niño miró a Rick con ojos llenos de miedo y dijo: "Me llamo Marco". Rick sonrió y dijo: "Está bien, Marco. Estamos aquí para ayudarte".

Pero la huida no fue fácil. Mientras corrían, vieron más escenas de horror. Vieron soldados italianos desollando cuerpos de personas, y las calles estaban llenas de sangre y gritos de terror. Vieron una mujer siendo perseguida por un grupo de soldados.

El soldado de la montaña Donde viven las historias. Descúbrelo ahora