El soldado de la montaña

decimonoveno capitulo La energía vital

Sanse les dijo: "Bueno, ahora síganme". Los tres se pararon con dificultad, aún recuperándose de la pelea contra el Ahuízotl.

Jhon preguntó: "¿Qué vas a hacer con el Ahuízotl?"

Sanse se rió demasiado fuerte y dijo: "Nada, la verdad es que no se estaba robando la gente. Solo les dije eso para que lo vinieran a enfrentar".

Rick dijo: "¿Cómo es que eres alguien tan importante en este lugar si te comportas así?"

Sanse se encogió de hombros y dijo: "Vamos, no seas amargado. Disfruta de la vida un poco".

Después de eso, Sanse los llevó a su palacio y los entrenó para que aprendieran a controlar su energía vital. Los obligó a usar ropa ceremonial azteca cuando entrenaban con él en el palacio.

Los tres se sintieron incómodos al principio, pero pronto se dieron cuenta de que la ropa ceremonial les ayudaba a conectarse con su energía vital de manera más efectiva.

Sanse les enseñó a canalizar su energía, a controlarla y a utilizarla para sus propósitos. Les enseñó a meditar, a visualizar y a concentrarse.

El entrenamiento fue intenso y exigente, pero los tres estaban determinados a aprender. Querían dominar su energía vital y convertirse en guerreros poderosos.

El tiempo pasó rápido y pronto fue el año 1633. Los tres habían cambiado mucho desde que llegaron al palacio de Sanse. Estaban más fuertes, más seguros de sí mismos y más conectados con su energía vital.

Sanse los miró con orgullo y dijo: "Bien, han progresado mucho. Ahora es tiempo de que les muestre el siguiente nivel de entrenamiento".

Y con eso, Sanse los llevó a una nueva aventura, llena de desafíos y peligros. Pero los tres estaban listos, estaban preparados para enfrentar cualquier cosa que se les presentara.