Décimo capitulo El descubrimiento de un nuevo mundo

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Después de unos 2 meses de recuperación en el hospital que fueron llevados por los soldados, Jhon y Rick finalmente salieron de alta y decidieron explorar el país. La sensación era extraña, como si hubieran llegado a un mundo desconocido. La cultura azteca les resultaba intrigante y todo les parecía nuevo y emocionante.

Mientras caminaban por la ciudad, se toparon con un museo que llamó su atención. Era un edificio grande y colorido, con una entrada que parecía una pirámide azteca. Decidieron entrar y explorar un poco.

Dentro del museo, encontraron una gran cantidad de artefactos y objetos que les resultaban desconocidos. Había máscaras de jade, calendarios aztecas y armas de obsidiana que les parecían extrañas. Se acercaron a una de las vitrinas y observaron con detenimiento una máscara de jade que parecía haber sido utilizada en algún tipo de ritual.

- ¡Mira esto! -dijo Jhon, señalando una figura en la máscara- ¿Qué crees que significa?

- No lo sé -dijo Rick- Pero parece importante.

Mientras seguían explorando, se detuvieron frente a una repisa donde se exhibía un esqueleto con una etiqueta que decía: "Hernán Cortés, conquistador español que no tuvo suerte en México". Ambos se miraron sorprendidos y se acercaron a observar más de cerca.

- ¿Qué pasó con este tipo? -preguntó Jhon.

- No lo sé -dijo Rick- Pero parece que no tuvo mucho éxito aquí.

Continuaron explorando el museo y descubrieron más sobre la historia y la cultura de este México. Se enteraron de que los aztecas habían desarrollado una civilización avanzada y compleja, con una rica tradición artística y religiosa.

Después de salir del museo, decidieron seguir explorando la ciudad. Se encontraron en un mercado lleno de colores y olores intensos. Había puestos de comida que ofrecían platillos desconocidos para ellos, como tacos de chapulines y pozole con carne de venado.

Mientras caminaban, se dieron cuenta de que la gente los miraba con curiosidad. Jhon y Rick se miraron y sonrieron, sabiendo que debían destacar mucho en ese lugar.

De repente, escucharon una música intensa que venía de una plaza cercana. Se acercaron y encontraron una celebración en curso. Había bailarines con trajes coloridos y máscaras elaboradas que realizaban una danza ritual.

Jhon y Rick se quedaron observando, fascinados por la energía y la pasión de la celebración. Después de un rato, se acercaron a uno de los bailarines y le preguntaron qué estaba sucediendo.

- Es la celebración del equinoccio de primavera -dijo el bailarín- Estamos honrando a nuestros dioses y a la tierra que nos da vida.

Jhon y Rick se miraron, sorprendidos por la profundidad de la respuesta. Se dieron cuenta de que habían llegado a un lugar donde la conexión con la naturaleza y la espiritualidad era mucho más fuerte que en su mundo.

El soldado de la montaña Donde viven las historias. Descúbrelo ahora