Capítulo 1

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Es un nuevo día, no tiene ganas de despertar e ir a la escuela, pero papá está llamándolo desde la puerta de su habitación, así que se cubre la cabeza con las mantas que están sobre él para evitar que papá lo despierte, cree que puede salirse con la suya si finge estar enfermo, por lo regular lo hace y papá siempre le cree.

—Si no te levantas ahora vas a llegar tarde Chequito—Dice papá entrando a la habitación, escucha que está buscando algunas cosas en su armario, así que supone que está buscando ropa para que se cambie. Papá siempre elige su ropa y la plancha, dice que no está bien ir por ahí con la ropa arrugada, aunque Chequito cree que los demás no se dan cuenta de esas cosas.

—Me siento mal papá—Dice aun escondido debajo de las mantas, está empezando a arrepentirse porque hace un poco de calor, pero sus ganas de faltar a la escuela son más grandes, así que continua con la farsa.

—¿Tienes fiebre? —Pregunta papá con preocupación, Chequito no puede evitar sonreír, está cayendo, siempre lo hace.

—Está fingiendo Checo—Escucha una voz en la entrada de su habitación, sabe al instante quien es, es el amigo con nombre de perro de papá; Max.

No entiende porque aún no aprende español, por su culpa tienen que hablar inglés cuando está en casa.

—No creo—Dice papá jalando las mantas para verle la cara y pone su mano derecha en la frente de Chequito para medir su temperatura —Creo que si esta algo enfermo, ayer por la tarde él y Carlota jugaron con globos de agua, tal vez se está resfriando.

Chequito asiente y cree que gano, pasara el día entero en casa, Max va a estar con ellos lamentablemente, pero, de todos modos, estará en casa y no en la escuela, siempre es más divertido estar en casa y no en la escuela, odia un poco a su maestra de educación física y hoy tiene educación física, así que no quiere ir.

—Si se siente tan enfermo entonces hay que llevarlo al hospital—Dice el nombre de perro entrando a su habitación SIN PERMISO y colocándose a un lado de su padre, papá se cruza de brazos y mira a Max por un largo rato.

—No creo que sea tan grave—Dice papá y tan pronto como dijo eso Max le pasa un brazo por los hombros y se acerca más.

—Hay que llevarlo al hospital, podría empeorar, si en verdad esta tan enfermo como para no ir a la escuela deberíamos llevarlo.

Max le sonríe, podrá parecer amable pero Chequito lo sabe mejor, ese hombre es malvado, desde el momento en que papá los presento se ha encargado de arruinarles todo a Carlota y a él, por su culpa ya no comen pizza todos los días en la cena porque le dijo a papá que eso podría matarlos en el futuro, ya no pueden tomar sodas cuando comen y por su culpa papá no les compro un perro porque Max es alérgico, le da un poquito de risa pensar en eso, es alérgico a los perros y tiene nombre de perro.

—Bien, yo conduciré... a menos claro, que Chequito se sienta mucho mejor y no necesitemos ir al hospital —Max da un poco de miedo, le recuerda a mamá cuando la desobedecen, mamá da más miedo que Max, pero a veces Max asusta tanto como ella.

—Llamare a la escuela, ya vengo—Papá sale rápidamente de la habitación y se queda a solas con Max.

El hombre rubio sigue mirándolo con una sonría, pero en cuanto papá desaparece por la puerta la sonrisa se va junto con él, Max nunca ha sido muy amable con ellos si papá no está alrededor.

—¿Tu mamá no te enseño que mentir está mal? —Dice Max y lo ve sentarse en su cama, nunca aparta sus ojos de Chequito, Chequito cree que mamá tiene ojos más bonitos que los de Max, así que no entiende porque papá parece tan fascinado cada vez que se miran.

—¿Tu mamá no te enseño a ser amable? —Responde molesto, mamá le enseño que mentir está mal, por supuesto que lo sabe, pero no quiere ir a la escuela hoy, la maestra de educación física es muy mala con él, casi tan mala como lo es Max, bueno, tal vez es más malvada que Max.

El otro día le dijo que sus padres se habían separado por su culpa, que era porque no lo querían lo suficiente y que papá se había desviado al camino del mal y debido a eso iría al infierno, todavía no entiende a que se refería con el camino del mal, pero sabe que se sintió tan triste que no paro de llorar en todo el día

Así que si, sabe que mentir está mal, pero no quiere llorar de nuevo enfrente de sus amigos, ya es un niño grande, va a cumplir 7 años en 3 días y los niños de 7 años no deben llorar, eso le dijo su primo Gabriel la otra vez en casa de sus abuelos.

—No me enseñó a ser amable con niños mentirosos—Le dice Max —Si sigues mintiéndole a tu padre le voy a decir que tire a la basura tu regalo de cumpleaños.

—El no haría eso—Dice molesto pero asustado, su padre no le haría caso a Max ¿Cierto? No va a preferir a Max por encima de Chequito o Carlota.

—Si no lo hace, yo lo hare.

—Papá se enojará contigo.

—No me importa. Tu papá se enojará contigo si te llevamos al hospital y descubren que eres un niño mentiroso —Dice Max y se levanta de su cama caminando hacia la puerta—Aun puedes decir que solo querías faltar a clases... si sigues mintiendo el ayuwoki va a venir en la noche y te va a cortar la lengua.

La mención del ayuwoki lo hace imaginar al ser terrorífico debajo de su cama en busca de cortar su lengua y lo asusta, en verdad lo asusta.

—¡ERES UN MENTIROSO! ¡NI SIQUIERA EXISTE! —Grita asustado, quiere que Max se vaya y deje de entrometerse en su vida y en la de papá, desde que llego todo ha sido tan aburrido y lo odia tanto. Quiere que Max se vaya y que mamá vuelva a vivir con ellos.

—Miente de nuevo y veras que digo la verdad—Ni siquiera espero a que Chequito dijera algo y salió de la habitación.

Extrañamente sintió como si alguien lo mirara fijamente, incluso cuando estaba solo, así que salta de su cama y corre hacia la puerta, en el camino choca contra su hermanita Carlota, ella cae al piso y se soba la cabeza, está molesta porque acaba de despertar igual que él, pero Chequito la ignora y baja las escaleras corriendo.

Max es un mentiroso, le cae muy mal porque una vez los llevo a jugar en los GoKarts y los llamo perdedores porque nunca lograron alcanzarlo, le cae mal porque por su culpa ya no comen sus comidas favoritas en la cena y también le cae mal porque desde que comenzó a visitar su casa con frecuencia se duermen estrictamente a las 10 de la noche.

Chequito escucho a Max decirle a papá que no estaba bien que los niños tuvieran un mal horario de sueño, Chequito cree que Max es un tonto y no sabe lo que dice, era divertido visitar a papá porque papá no era tan mandón como mamá, ahora prefiere estar con mamá porque mamá no es tan mandona como Max.

Cuando llega a la cocina, papá acababa de colgar el teléfono, así que corre hacia él lo más rápido que puede.

—Ya me siento mejor... la verdad, no quería ir a la escuela, pero está bien, iré.

Papá lo mira un poco sorprendido, como si no pudiera creer lo que está diciendo Chequito y Max lo mira desde la mesa con el desayuno listo.

—Bien, iré a planchar tu ropa, desayuna ¿Ya despertó tu hermana?

—Si, estaba en el pasillo—Se salta la parte en donde tropezó con ella y se cayó en el pasillo, el nombre de perro dijo que el ayuwoki venia por los mentirosos, pero él no estaba mintiendo, simplemente se saltó esa parte.

Cuando papá se va se sienta frente a Max y le saca la lengua, espera que se ofenda y lo acuse con papá, pero solo se ríe, como si estuviera feliz de que Chequito lo insultara con el gesto más grosero que conoce.

—¿Chequito empujaste a tu hermana? —Pregunta papá mientras entra con Carlota en sus brazos, su hermanita tiene los ojos llorosos y cuando ve a Max en la mesa es como si su enojo se volcara hacia él y se olvidara de que estaba molesto con Chequito.

Se salvo de un regaño gracias a Max, tal vez tenerlo cerca no sea tan malo como pensaba. 

Papá, Max y Nosotros | Chestappen |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora