Papá, Max y Nosotros | Chestappen |

Capítulo 14

Chequito esta afuera de su escuela junto a Emilio, está esperando a que Max lo recoja.

Las cosas desde que Max volvió del hospital han sido muy tranquilas, cuando están en casa de papá la pasan muy bien y desde que Max les agrada intentan hacer de todo para que esté bien y no se vaya nunca.

—El tío Carlos se ira a vivir con Charles a su país —Dice Emilio de repente después de estar en silencio mucho tiempo.

—¿No vivía allá desde hace tiempo? —Pregunta Chequito confundido, hacía mucho tiempo que no veía al tío Carlos, pensaba que no regresaría nunca más.

—Sí, pero parece que ahora han decidido mudarse allí para siempre —explica Emilio.

Chequito asiente, aunque aún parece un poco confundido. La idea de que el tío Carlos se mude tan lejos le resulta un poco extraña, especialmente porque no lo ha visto en mucho tiempo.

—¿Cuándo se va? —pregunta Chequito, intentando procesar la información.

—No estoy seguro —responde Emilio—, pero creo que pronto.

Chequito mira alrededor, buscando a Max entre los coches que pasan.

—¿Estas triste? — pregunta Chequito, volviendo a mirar a Emilio.

Emilio se encoge de hombros y suelta un suspiro. —Un poco, supongo. Siempre fue divertido tenerlo cerca, pensé que esta vez se quedaría. Pero al menos él está feliz con Charles, así que eso es bueno.

Chequito asiente, entendiendo la mezcla de emociones de Emilio. —Sí, a veces es raro cuando las cosas cambian. Pero creo que, si él está feliz, eso es lo más importante.

Emilio sonríe, agradecido por el apoyo de Chequito. —Sí, tienes razón. Y aunque no lo veremos por un tiempo, siempre podemos hablar con él por video llamada y cosas así.

Chequito sonríe también, tratando de hacer sentir mejor a Emilio. —Sí, eso suena bien.

Mientras continúa esperando, Chequito se queda pensando en cómo las cosas cambian y cómo a veces la gente se va y regresa en momentos inesperados.

—Mira, allá está Max —dice Emilio, señalando un coche que se acerca.

Chequito se alegra al ver a Max, quien le sonríe desde el volante.

Max se detiene junto a la acera y baja la ventanilla, saludando a los niños con una sonrisa cálida.

—No estes triste, puedo ir a tu casa todos los días para que no extrañes al tío Carlos—Dice Chequito antes de irse y subir al auto de Max.

—¿Listo para ir por Carlota?

El resto del camino converso con Max, Chequito había descubierto que hablar con Max era muy divertido, él sabia demasiadas cosas y siempre era interesante escucharlo, cuando Carlota subió al auto se unió a la plática muy tranquilamente.

Llegaron a casa y bajaron corriendo del auto, tenían muchas ganas de saludar a Jimmy y Sassy, Max abrió la puerta y entraron emocionados.

—Lávense las manos, su papá ya casi está aquí, comenzaremos a comer cuando él llegue.

Chequito y Carlota corrieron a la sala donde Jimmy y Sassy ya los esperaban con entusiasmo, ignorando lo que Max les había pedido. Max los observaba desde la cocina mientras preparaba los últimos detalles de la comida.

—Oigan, ¿qué les gustaría que hiciera para cenar? —preguntó Max mientras colocaba los platos en la mesa.

—¡Pizza! —gritó Carlota, emocionada.