吸血: 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄 [𝐋𝐢𝐱𝐣𝐢𝐧]

𖦹𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐗𖦹

Ecos en la Oscuridad

Las noches en el pueblo se volvieron cada vez más inquietantes. Hyunjin no podía ignorar la tensión que se respiraba en el aire. Los murmullos entre los aldeanos crecían, y con ellos, los rumores sobre extrañas desapariciones. Pero lejos de asustarlo, esta atmósfera sombría parecía atraerlo más hacia Felix.

Una noche, Hyunjin decidió visitar la mansión sin previo aviso. La puerta, como siempre, estaba entreabierta, como si lo esperara. Caminó a través del pasillo iluminado solo por la tenue luz de la luna, sintiendo que cada sombra lo observaba.

Al llegar al salón principal, encontró a Felix sentado en un sillón junto a la ventana, la mirada perdida en el cielo nocturno. Al notar su presencia, giró la cabeza ligeramente, esbozando una sonrisa apenas perceptible.

—Te has vuelto un visitante habitual —comentó Felix con una voz suave.

Hyunjin se encogió de hombros, intentando parecer despreocupado, aunque sabía que no podía ocultar la extraña atracción que sentía hacia ese lugar, y especialmente hacia Felix.

—Este pueblo tiene algo que me inquieta, pero a la vez no puedo dejar de venir aquí —admitió Hyunjin, acercándose para sentarse frente a él—. Parece que cuanto más tiempo paso en esta mansión, más preguntas tengo.

Felix lo observó en silencio, sus ojos oscuros brillando con una luz enigmática.

—Las respuestas no siempre son fáciles de encontrar —dijo finalmente—. A veces, cuanto más buscamos, más nos alejamos de lo que realmente importa.

Hyunjin sintió que las palabras de Felix cargaban un significado más profundo, pero no supo cómo interpretarlas. Había algo en Felix que lo desarmaba, una dualidad entre su apariencia angelical y la oscuridad que parecía envolverlo.

Después de unos instantes de silencio, Felix se levantó y caminó hasta un pequeño estante, sacando un viejo libro con tapas de cuero gastadas. Se lo entregó a Hyunjin sin decir nada más.

—Tal vez esto te ayude a entender mejor lo que ocurre aquí —dijo Felix mientras Hyunjin recibía el libro con cautela.

Las páginas amarillentas estaban llenas de escritos antiguos que relataban historias de criaturas olvidadas y fenómenos extraños. Aunque parecía ficción, había algo en esos relatos que resonaba con la sensación que Hyunjin tenía desde que llegó al pueblo.

—¿Dónde encontraste esto? —preguntó Hyunjin, sus ojos aún fijos en las páginas.

—Siempre ha estado aquí —respondió Felix con un tono enigmático—. Solo estaba esperando a alguien que lo pudiera comprender.

Hyunjin cerró el libro lentamente, sintiendo que había tocado una parte de la historia que había estado enterrada durante mucho tiempo. Aunque no lo quisiera admitir, ese descubrimiento solo intensificó su curiosidad por Felix y por los misterios que lo rodeaban.

El viento sopló con fuerza desde el bosque, y un sonido distante, como un lamento, se coló por las ventanas. Ambos se quedaron en silencio, escuchando lo que parecía ser una advertencia de la misma noche.

Felix se acercó un poco más, colocando una mano sobre el hombro de Hyunjin.

—Ten cuidado con lo que descubres —susurró—. Algunas respuestas pueden ser más peligrosas que las preguntas mismas.

Hyunjin asintió lentamente, sabiendo que ese sería un consejo que no podría olvidar fácilmente. Sin embargo, en su interior, una parte de él estaba decidida a continuar investigando. Algo en el pueblo no encajaba, y sentía que su conexión con Felix era la clave para desentrañarlo todo.

Cuando Hyunjin finalmente se retiró de la mansión esa noche, lo hizo con más preguntas que respuestas. Pero también con la firme convicción de que se acercaba a una verdad que había permanecido oculta por demasiado tiempo.