吸血: 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄 [𝐋𝐢𝐱𝐣𝐢𝐧]

capitulo 21

Capítulo 21: Atrapados entre Sombras

Las calles del pueblo estaban desiertas bajo el cielo nocturno, y la bruma que se levantaba del suelo creaba una atmósfera casi irreal. Felix y Hyunjin se movían con rapidez, sus pasos resonando suavemente en el silencio inquietante que les rodeaba. Hyunjin no podía dejar de pensar en las palabras de Felix; las repetía en su mente, intentando encontrar algún sentido en todo aquello.

"Soy una criatura que ha visto nacer y morir siglos... vivo en las sombras, me alimento del latido de la vida."

Felix no había tenido más opción que revelarse a sí mismo como vampiro, una criatura inmortal atrapada en el tiempo. Hyunjin, aún asimilando esta nueva realidad, mantenía su mirada fija en él mientras corrían. Pero ahora había algo más que miedo en sus ojos: una determinación feroz de proteger lo que habían construido juntos, a pesar de todo.

Se detuvieron al llegar a un callejón estrecho, ocultándose en las sombras mientras observaban cómo un grupo de aldeanos pasaba cerca con antorchas en las manos, murmurando entre ellos sobre la criatura que acechaba el pueblo. Hyunjin sintió un nudo en el estómago al darse cuenta de que la caza había comenzado.

"Ellos piensan que eres tú, ¿verdad?" susurró Hyunjin, mirando a Felix con preocupación. "Ellos creen que tú eres el responsable de los ataques."

Felix asintió con una expresión tensa. "No es la primera vez que sucede, Hyunjin. Siempre hay alguien dispuesto a culpar a los monstruos que no comprenden. Pero yo nunca le haría daño a nadie sin razón, y mucho menos a ti."

Hyunjin sintió una mezcla de alivio y tristeza al escuchar esas palabras. Sabía que Felix hablaba con sinceridad, pero también era consciente de la lucha constante que debía librar para contener sus propios instintos. Sin embargo, antes de que pudiera responder, algo en el aire cambió; un frío intenso que parecía emanar de ninguna parte y a todas partes a la vez.

"Felix," dijo Hyunjin en un susurro urgente, sintiendo cómo la piel se le erizaba. "Hay algo más aquí, ¿lo sientes?"

Felix asintió lentamente, sus ojos brillando con una intensidad renovada. "Sí, lo siento. No estamos solos."

De repente, una figura emergió de las sombras frente a ellos, sus ojos brillando con un tono carmesí que los miraba con una mezcla de diversión y hambre. Era otro vampiro, pero este tenía una presencia oscura y amenazante, muy diferente de la calma controlada de Felix.

"Vaya, vaya," dijo el extraño con una sonrisa torcida. "Así que este es el famoso Hyunjin del que tanto he escuchado. El humano que logró capturar la atención de Felix, el vampiro que se niega a cazar."

Felix se puso de pie frente a Hyunjin, protegiéndolo instintivamente con su cuerpo. "Aléjate de él," gruñó, con una ferocidad que Hyunjin nunca había visto en él. "No te acerques a Hyunjin."

El vampiro se rió, un sonido que resonó en el callejón como una melodía distorsionada. "Oh, Felix, ¿de verdad crees que puedes protegerlo? ¿Qué harás cuando ya no puedas contener tus propios deseos? ¿Cuando el hambre te supere?"

"¡Nunca lo tocaré!" exclamó Felix, su voz firme pero llena de dolor. "Prefiero morir antes que hacerle daño."

Hyunjin sintió el peso de esas palabras como un golpe en el pecho. Sabía que Felix hablaba en serio, que cada palabra cargaba una promesa inquebrantable. Pero también sabía que el vampiro frente a ellos no se detendría solo con palabras.

"Felix," dijo Hyunjin suavemente, colocando una mano sobre su brazo, intentando calmarlo. "No tienes que enfrentarte a esto solo. Estoy contigo."

Los ojos de Felix se suavizaron por un momento, y asintió sin apartar la mirada del intruso. "Hyunjin, quédate detrás de mí. Pase lo que pase, no te alejes."

Pero antes de que Hyunjin pudiera responder, el vampiro se lanzó hacia ellos con una velocidad inhumana. Felix reaccionó instintivamente, empujando a Hyunjin hacia atrás mientras se enfrentaba al atacante, bloqueando el primer golpe con una fuerza que parecía imposible para un ser tan delicado como él.

El sonido de la pelea resonaba en el callejón, un choque de poderes oscuros mientras los dos vampiros se enfrentaban con una intensidad brutal. Hyunjin observaba con el corazón en la garganta, incapaz de apartar la vista de Felix, que luchaba con una habilidad letal, pero también con una desesperación que no había visto antes.

Finalmente, Felix logró hacer retroceder al otro vampiro, enviándolo contra la pared del callejón con un golpe devastador. El intruso se levantó lentamente, una sonrisa torcida en su rostro, a pesar de las heridas que claramente le habían dejado marcas.

"Esto no ha terminado, Felix," dijo el vampiro, sus ojos fijos en Hyunjin por última vez antes de desaparecer en las sombras. "Nos volveremos a ver... y cuando lo hagamos, tu querido humano no estará tan seguro."

Cuando la figura se desvaneció, Felix se quedó inmóvil por un momento, respirando con dificultad, la rabia y el miedo aún reflejados en su rostro. Hyunjin se acercó a él, colocándole una mano en el hombro.

"Felix... ¿estás bien?" preguntó, su voz suave pero temblorosa.

Felix lo miró, y en ese momento, todo el dolor y el agotamiento se dejaron ver en sus ojos. "Hyunjin... no puedo perderte," susurró, su voz rota. "No puedo dejar que te hagan daño por mi culpa."

Hyunjin lo abrazó sin pensarlo dos veces, sintiendo el temblor en el cuerpo de Felix mientras lo sujetaba con fuerza. "No voy a ninguna parte," dijo en voz baja. "No importa lo que pase, no te dejaré solo en esto."

La luna llena brillaba sobre ellos, y aunque las sombras seguían acechando, había una promesa inquebrantable en el aire: la de luchar juntos, sin importar cuán oscuros fueran los caminos que debieran enfrentar.

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