吸血: 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄 [𝐋𝐢𝐱𝐣𝐢𝐧]

𖦹𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐗𝐈𖦹

Susurros entre las Sombras

Las palabras de Felix resonaban en la mente de Hyunjin mientras regresaba al pueblo, el libro antiguo apretado contra su pecho. La sensación de estar a punto de desvelar un secreto enterrado lo invadía, pero también lo llenaba de un temor inexplicable. Cada paso que daba hacia su hogar se sentía más pesado, como si algo invisible tratara de retenerlo en la oscuridad.

El pueblo estaba inquietantemente silencioso. Las luces de las casas estaban apagadas y no se escuchaba ni el habitual canto de los grillos. Hyunjin se detuvo un momento en medio de la calle, mirando hacia las montañas que bordeaban el bosque. La luna estaba alta en el cielo, su luz bañando todo con un resplandor pálido, casi fantasmal.

De pronto, un sonido rompió el silencio: un crujido detrás de él. Giró rápidamente, pero no había nadie. Su respiración se aceleró mientras escaneaba los alrededores. Había algo allí, algo que lo observaba desde las sombras. Trató de ignorar la sensación y aceleró el paso, deseando llegar pronto a la seguridad de su hogar.

Cuando por fin entró en su casa, se recostó contra la puerta, soltando un suspiro de alivio. Pero la sensación de ser vigilado no desaparecía. Dejó el libro sobre la mesa y fue directamente a la ventana para correr las cortinas, bloqueando la vista del exterior. Pero incluso entonces, no pudo evitar sentir que no estaba solo.

Encendió una lámpara en la sala y, con manos temblorosas, comenzó a ojear las páginas del libro. Los relatos hablaban de extraños ritos y criaturas que no eran ni humanas ni bestias. Uno de los pasajes llamó especialmente su atención:

“Bajo la luz de la luna, la verdad se revela a aquellos que osan mirar en lo profundo. Pero cuidado, pues algunos secretos no desean ser descubiertos. La oscuridad siempre reclama a los suyos.”

La frase le dio escalofríos. Cerró el libro de golpe y se frotó las sienes, tratando de despejar su mente. ¿Por qué se sentía tan atraído por estos relatos oscuros? Y, más importante, ¿qué papel jugaba Felix en todo esto?

Un fuerte golpe en la ventana lo hizo saltar de su asiento. Se quedó inmóvil, escuchando atentamente. Otra vez, un golpe, como si algo o alguien estuviera tratando de entrar. Lentamente, se acercó a la ventana y, con mucho cuidado, asomó la cabeza por un pequeño hueco entre las cortinas.

Nada.

El miedo comenzó a transformarse en frustración. ¿Estaba perdiendo la cabeza? ¿O había algo real acechándolo? Recordó las advertencias de Felix y decidió no abrir la ventana, sin importar lo que escuchara. Cerró las cortinas completamente y se retiró a su habitación.

Pero esa noche no logró conciliar el sueño. La imagen de Felix, con su enigmática sonrisa y mirada profunda, se mezclaba con las historias del libro y los ecos de los golpes en la ventana. Cada vez que cerraba los ojos, veía la mansión al borde del bosque y sentía el llamado de la oscuridad.

Hyunjin sabía que estaba acercándose peligrosamente a algo que escapaba su comprensión. Pero también sabía que no podía detenerse ahora. Había algo en Felix, algo que lo atraía como la luz atrae a las polillas. Y aunque su instinto le decía que se alejara, su corazón le susurraba que siguiera adelante, aunque eso significara perderse en la oscuridad.

Con la primera luz del amanecer, Hyunjin se levantó decidido. Debía regresar a la mansión, debía hablar con Felix nuevamente y obtener respuestas. Ya no podía seguir ignorando las señales.

Sin embargo, cuando llegó a la mansión al día siguiente, algo era diferente. La puerta, que siempre estaba entreabierta, esta vez estaba cerrada. Hyunjin tocó suavemente, pero no hubo respuesta. Su mente comenzó a llenarse de pensamientos oscuros. ¿Y si Felix sabía más de lo que había dejado ver? ¿Y si todo era parte de un plan en el que él, Hyunjin, era solo una pieza más?

Golpeó nuevamente, esta vez con más fuerza, decidido a no marcharse sin ver a Felix. Pero lo único que le respondió fue el eco de su propio golpe, resonando en el silencio opresivo del bosque que rodeaba la mansión.