Pandora (con Vegetta777)

Capítulo 6: (Maratón)

No podía creerlo aún, ¿cómo podría empeorar mi suerte ahora?

No quería que Samuel supiera que soy la típica prigadilla de clase y que no tengo apenas amigos. Nunca llegué a encajar porque era muy diferente al resto de personas y me parecía una gran tontería las cosas que ellos hacían, solo tuve una gran y fugaz amiga pero hoy en día ya apenas hablamos, se mudó por temas del trabajo de sus padres y no fue posible su regreso a España pero nunca lo llevamos mal, hasta que se enamoró de un parguela y empezó a salir con él.

Yo me deprimí bastante cuando me quedé sin mi "única" amiga y me cerré para el resto del mundo. Se podría decir que después de mucho tiempo Samuel ha sido el único en el que he confiado y ahora él era mi maldito profesor de EF.

-FLASHBACK-

Samuel: ¿Pérez? ¿Fossegrim Pérez?

Foss: Presente...

Nuestras miradas se encontraron pero él actuó como esperaba, hizo como que no me conocía. En España es "malo" que un profesor que conozca a un alumno le de clase y que siempre puede ponerle una nota que no merece.

Samuel: Como ya hicieron todos tus compañeros Fossegrim, preséntate.

Foss: Soy...Fossegrim Pérez, pretendo sacarme el bachillerato y estudiar algo que me guste y que no tengo pensado por el momento...

Samuel: ¿Y qué te gusta hacer?

Foss: Leer... Me gusta leer.

El genial sonido de la campana que daba señal de que la clase había acabado sonó y me salvé de seguir hablando en público y de que la gente se riera de mí por un tiempo. Samuel no me quito la vista de encima, sabía que esa tarde habíamos quedado en el bosque de nuevo para hablar y tendríamos que hablar de muchas cosas.

-Fin del Flashback-

Me levanté de mi escritorio después de acabar todos los deberes y fui a la cocina porque tenía algo de hambre, sinceramente sin mi madre en casa ni nadie que me controle no me acuerdo ni de comer hasta que me entra hambre o hasta que me acuerdo de que existe algo llamado comida que necesitan los humanos para obtener energía y poder seguir viviendo.

En este tiempo he perdido muchísimo peso y mucha gente murmura que me he vuelto anoréxica, que estoy deprimida o que me he intentado suicidar porque mi madre está desaparecida/muerta. He llegado a escuchar hasta que mi madre se había ido con un hombre musculoso que trabajaba en el circo porque yo era una estúpida y no soportaba estar más conmigo. Sinceramente no sé cómo la gente puede inventar tantas mentiras en unas palabras.

Miré la hora y ya debería estar en el bosque esperando al tardón de Samuel, pero como sabía que iba a tardar decidí que sería muchísimo mejor quedarme en casa tomando un café y después ir. Prefiero que me esperen a esperar porque no sé qué hacer durante tanto tiempo en un sitio donde no me funciona ni el internet ni tengo mucha inspiración para escribir.

Terminé de beber mi delicioso café tranquilamente y miré la hora, las 18:50, perfecto, 20 minutos más tarde de lo acordado debería ir ya al sitio de encuentro para ver que es aquello que me debe contar.

Subo a mi cuarto y cojo una rebeca fina por si me da frío. En la estantería sigue la maldita cajita metálica decorando sin más utilidad que esa ya que no he podido abrirla nunca.

Miro una última vez la hora y me miro en el espejo, desde que hablo con Samuel me preocupa bastante más mi aspecto, no entiendo por qué será pero al ver que voy perfecta salgo de casa y voy al bosque para encontrarme con él.