Mi ultimo aliento ~Kacchako~

~Promesa~

Bakugou se encontraba tirado en el suelo con la rodilla levantada y la palma en la cabeza.

Luego de que el doctor haya dado algunas indicación y marcharse solo tocaba esperar a que la castaña sea trasladada a una habitación de cuidados intensivos.

Kirishima yacía dormido en una silla con la manta tapándolo.

- Bakugou, ¿cuanto tiempo llevas sin dormir? Deberías descansar un poco, si sigues así vas a colapsar - dice Aizawa acercándose a él.

- No me importa. No pienso cerrar los ojos mientras ella está así - responde con voz áspera.

- Necesitas estar fuerte por ella, no te desgastes por orgulloso.

- No es orgullo. Es que ella lo vale y no voy a moverme de aquí.

- Hazlo por ella, no por ti - mira hacia kirishima quien dormía medio incómodo en la silla, luego se dirige al cenizo nuevamente - no estarás en condiciones de estar a su lado cuando despierte. Necesitas estar fuerte por ella, Bakugou. Tu energía es su fuerza. Descansa un poco, por ella.

Con una mirada determinada, abre la boca para responder, pero de repente ve las puertas dobles se abrirse, y su novia, inconsciente en la camilla, es llevada por los enfermeros a otra habitación.

- Ochako - sostiene su mano - aquí estoy, nena.

Bakugou observaba con una mezcla de rabia y desesperación cómo la camilla de Ochako era empujada por los enfermeros. Su mirada se clavaba en ella, tan frágil y vulnerable, con la piel pálida y los ojos cerrados,

- Por favor joven, seda el paso. - habla uno de las enfermeras quien llevaba el suero en sus manos que era conectado por el brazo derecho de Uraraka.

Aizawa se acerca y ve a su alumna postrada en la cama sin señales de querer despertar y le da un punzada en el pecho pero no dice nada y solo aleja a Bakugou de los enfermeros.

Kirishima al escuchar el ruido se despierta y justo por su frente pasan los enfermeros llevando la camilla a la UCI.

- ¡Uraraka! - se levanta abruptamente e intenta acercase pero los enfermeros seguían sin querer dar paso para evitar algún acercamiento a la castaña. Kirishima observaba con desesperación cómo los enfermeros llevaban a Ochako a la UCI. La camilla avanzaba rápidamente, y su corazón se hundía al ver su cuerpo inerte, conectado a una maraña de cables que la mantenían viva.- Bakugou, Uraraka ella.. - pero sus palabras quedan al aire porque Bakugou lo ignora totalmente y persigue a los enfermeros.

El pelirrojo solo mira a su profesor y este le da dos palmadas en el hombro.

- Andando.

Kirishima recoge todo y va en dirección a donde fueros los demás.

Al llegar al lugar donde dejaron a la castaña, rodeada de cables y máquinas que mantenían su vida colgando de un hilo. Cada sonido de las máquinas, cada pitido, era un recordatorio constante de su impotencia.

La culpa lo consumía, quemando en su interior con una intensidad que no podía soportar. Se maldecía por no haber estado allí cuando más lo necesitaba. "¿Porque no llegue antes?" La pregunta lo atormentaba y por un intento de desahogo golpeaba el vidrio de la habitación donde yacía su cara de ángel, Si tan solo hubiera sido más rápido, más fuerte... si hubiera anticipado el peligro. Sabía que esos pensamientos no cambiaban nada, pero no podía evitarlo.

La imagen de aquella noche volvía a su mente. Después de un día largo, llegaron juntos a los dormitorios. Se habían despedido en la entrada luego de ser regañados por su sensei cada uno se despidió con una sonrisa cansada, cada uno dirigiéndose a su habitación.