~Grito silencioso~

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Cuatro días antes.

El aire era pesado en la vieja casa de rehabilitación abandonada. Los ecos del pasado se sentían en las paredes agrietadas, pero todo aquello carecía de importancia para Shigaraki. Tras arrebatar a Ochako de las manos de Dabi, se había asegurado de llevarla a este rincón oscuro, lejos de cualquier ayuda. Kurogiri y los demás habían recibido órdenes de dejarlo solo. Esta era su misión, y Ochako sería la pieza clave de su plan.

- Kurogiri, estoy seguro de que Dabi vendrá a buscarla. La obsesión que tiene con ella lo hará seguirnos hasta aquí. - dice Shigaraki, se cruzó de brazos y su mirada se endureció - Voy a llevarla a otro lugar. Un lugar donde nadie pueda interferir, ni siquiera él.

Kurogiri permaneció en silencio, esperando más instrucciones.

- Y tú... no le dirás nada a Dabi. No debe saber a dónde la llevo, ni qué voy a hacer con ella. Esto es asunto mío, ¿entendido?

- ¿Quiere que informe a los demás? - pregunto Kurogiri.

Shigaraki lo miró de reojo, sus ojos llenos de determinación.

- Que se queden en el bar. No quiero que interfieran tampoco. Esto es algo que debo manejar personalmente.

- Como desees, Shigaraki. ¿Hay algo más que deba saber?

- Nada. Solo prepara un Nomu cuando vuelvas. Tal vez lo necesite pronto. Y asegúrate de que nadie, absolutamente nadie, se entere de lo que planeo con ella.

Kurogiri se desvaneció en la neblina de su portal, dejándolos solos en esa habitación fría y vacía.

Shigaraki volvió a centrar su atención en Ochako. La observaba como si fuera un experimento al borde de la perfección.

Desde una silla desvencijada, Shigaraki observaba a la chica que yacía inconsciente en el suelo, la mirada fija en su pequeño cuerpo que respiraba con dificultad.

El plan de convertirla en un Nomu bullía en su mente, pero algo en sus pensamientos no le dejaba del todo satisfecho

"Con su poder en mis manos, nadie podrá detenernos. Su habilidad para anular la gravedad será el arma perfecta contra los héroes.. Convertirla en un Nomu la hará mucho más útil. ¿Qué sentido tiene seguir luchando cuando puede ser moldeada a mi antojo?"

Con esa idea, Shigaraki se levantó lentamente mientras observaba cómo Ochako comenzaba a moverse, despertando del letargo. La mirada de confusión y dolor en su rostro lo hizo esbozar una sonrisa retorcida.

 La mirada de confusión y dolor en su rostro lo hizo esbozar una sonrisa retorcida

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Ochako abrió los ojos. La figura de Shigaraki se volvía más nítida conforme su visión se aclaraba.

La tensión en la habitación era sofocante, y el miedo la invadió, pero algo dentro de ella se negó a ceder.

- ¿Qué... qué quieres? - logró preguntar con voz rasposa, mientras se levantaba lentamente, a pesar de que cada movimiento la hacía temblar.

Mi ultimo aliento ~Kacchako~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora