"Mierda, mierda, mierda... no voy a llegar a tiempo..." pensaba, sintiendo la desesperación recorrer su cuerpo. Sus explosiones rugían en sus manos, pero incluso con toda su fuerza, el peligro se acercaba demasiado rápido.
Al mismo tiempo, dentro del hospital, la madre de Uraraka soltó un grito ahogado cuando vio la enorme roca en dirección al edificio. Sin pensarlo dos veces, abrazó con fuerza a su hija, sus ojos desbordándose de terror.
Uraraka, confundida, apenas reaccionó al abrazo repentino de su madre. Giró el rostro para mirarla, su expresión mostraba incertidumbre ante el miedo de su madre.
- ¿Mamá...? - preguntó, sin entender aún la magnitud de lo que estaba sucediendo.
Siguió la dirección de la mirada aterrada de su madre, el aire pareció congelarse en sus pulmones. Sus ojos se abrieron como platos, su cuerpo se quedó rígido al ver lo que su madre ya había visto, una enorme roca, descendiendo como una sentencia de muerte hacia el hospital.
Sintió como si su alma hubiera abandonado su cuerpo. El tiempo parecía detenerse.
Su padre, quien entró corriendo al cuarto, vio la escena y notó el horror en los rostros de su esposa y su hija. Su expresión se endureció de inmediato, se llenó de determinación. Sin pensarlo dos veces, se acercó al ventanal, poniéndose en la trayectoria de la roca, como si su presencia pudiera detener la catástrofe.
- Papá, no... - Ochako intentó levantarse, su voz temblaba de miedo, queriendo detener cualquier locura que su padre estuviera pensando.
Antes de que pudiera hacer algo, su madre la detuvo, agarrándola con más fuerza, sus palabras quedaron atrapadas en su garganta cuando ambos vieron una llamarada gigante cruzar el cielo.
Justo antes de que la roca golpeara el edificio, Endeavor apareció. Sus llamas furiosas impactaron contra la roca, desintegrándola en mil pedazos antes de que pudiera estrellarse contra el hospital. El estruendo fue ensordecedor.
Uraraka y sus padres quedaron en silencio, mirando con incredulidad lo que acababa de ocurrir.
- ¿Qué... qué acaba de pasar? - murmuró la joven, todavía temblando.
Bakugou, vio con claridad lo que acababa de suceder. El caos no había terminado; de hecho, recién comenzaba. "¡No voy a dejar que todo se vaya al carajo!"
Utilizó sus explosiones para impulsarse hacia los pisos superiores. Sabía que su novia estaba allí, en algún lugar, y necesitaba al menos verla. No podía permitirse dejar que cualquier pensamiento fatalista lo embargara sin asegurarse de que su mejillas estuviera a salvo.
Mientras ascendía por los pisos, pasó junto a Endeavor, quien lo llamó desde abajo.
- ¡Bakugou!
Pero Katsuki lo ignoró por completo. No tenía tiempo para detenerse o para responder a preguntas innecesarias. Su única preocupación era llegar al piso 302, donde descansaba la castaña. Con cada explosión, la adrenalina en su cuerpo lo impulsaba más, hasta que finalmente alcanzó la ventana de su habitación.
Al asomarse por el ventanal, la vio.
Su mochi estaba en la cama, con su madre sosteniéndola por un brazo y el otro brazo firme sobre sus hombros, como protegiéndola. Ella estaba de medio lado, mirando el ventanal con un pie ya fuera de la camilla. Su padre seguía en posición defensiva frente a ellas, congelado, como si estuviera preparado para cualquier cosa.
De repente, algo en Ochako cambió. Sus ojos encontraron los de Katsuki a través del vidrio, y en un susurro apenas audible lo llamó.
- Katsuki...
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Mi ultimo aliento ~Kacchako~
De TodoBakugou y Uraraka están saliendo en 1mer año de la UA del curso de héroes, la relación que llevan dejó sorprendidos a algunos y para otros fue conmovedor. Eijiro Kirishima fue el causante que estos dos terminaran juntos ya que este es mejor amigo de...