Abrí los ojos despacio y mire alrededor de la habitación, dándome cuenta que es la de Haerin. Alargue mi mano para ver la hora. 4:20am, marcaba los números en la pantalla. Me senté en la cama, este movimiento haciendo que la sabana resbalara por mi cuerpo y dejara mi torso desnudo a la vista. Me pase las manos por la cara y mire a mi izquierda, viendo la espalda bronceada de mi novia. Me estire y deje un beso en esta riendo leve al verla encogerse y murmurar algo inaudible para mi. Me levante y fui en busca de mi bulto sacando una ropa para poder correr. Y en extremado cuidado de no hacer ruido entre al baño y hice mi rutina mañanera.
Al salir Haerin se encontraba dandole la cara a la puerta y sonreí caminando para taparla, ya que hacia frío y la sabana se había movido y había dejado a la vista su cuerpo desnudo de la cintura para arriba. Después de hacer esto salí a la cocina con mi iPod y audífonos en mano. Para desayunar.
Levante la vista del celular al escuchar como abrían la puerta principal y mire entrando un pedazo de pan a mi boca. Riendo al ver a Hanni con sus tacones en mano y entrando en puntillas. Mire la hora en el reloj de la cocina. 4:50.
— Vaya horas de llegar Señorita Pham — Ella me miro como si hubiera sido descubiertas con las manos en la masa.
— ¿Qué haces aquí? — Pregunto al ver a Hanni.
— Es mi casa — Reí al escucharla y esto hizo que Haerin levantara la vista a mi dirección y caminara hacia con un pequeño puchero en su boca. Abrí mis brazos y ella se refugio en ellos escondiendo su cara en mi cuello
— Aww, me dan nauseas. Son tan tiernas — Sentí la sonrisa de Haerin en mi piel cosa que me hizo sonreír — Me iré a dar un baño. Nos vemos luego Dani — Di un asentamiento en despedida y Hanni desapareció tras la puerta de su habitación.
— ¿Por qué no estas en la cama?, hace frío. Me desperté al sentir tu espacio vacío — La voz algo adormilada de Haerin se hizo escuchar en la cocina.
— Tengo una rutina cielo, la cual debo cumplir — Dije suave mientras acariciaba su espalda por encima de la sabana haciendo que soltara un suspiro.
— Es muy temprano — Apoyo su barbilla en mi clavícula y mire hacia abajo para encontrarla mirándome con un puchero que me hizo reír y besar la punta de su nariz al mismo tiempo que sentía como ella besaba mi barbilla.
— Lo se — La abrace por la cintura y ella con su brazo libre abrazo mi cuello ya que con la otra agarraba la sabana para que esta no cayera — ¿Quieres acompañarme a correr? — Sabia cual seria la respuesta pero aun así hice la pregunta. Ella soltó una pequeña carcajada.
— Estas loca si piensas que iré a correr a las cinco de la mañana — Reí asintiendo.
— Esta bien. Volveré en dos horas y media. Ve a dormir — Asintió y me dio casto beso para después volver a su habitación y dormir. Me puse los audífonos al estar fuera del edificio y al escuchar sonar Talk después de darle play comencé mi rutina del día.
Cerré la puerta con cuidado al entrar al departamento. Respiraba de manera pesada y rápida. Necesitaba un baño urgente, hacia un calor infernal aparte de que tenia el cuerpo empapado de sudor por haber corrido tres horas y media sin parar. Subí a la habitación de Haerin encontrándola vacía con la cama arreglada
— ¿Puedes dejar de mirarme el trasero?, me desconcentras — Sonreí viendo como se sacaba los audífonos y los ponía encima de la mesita junto con el iPod para seguir haciendo más posiciones, pero con su cara en mi dirección.
— ¿Cómo sabias que era yo? — Pregunte curiosa, ella me dio una sonrisa con sus ojos cerrados.
— Hyein no viene hasta la noche, así que o era Hanni o eras tu. Y Hanni se ha ido hace unos quince minutos así que solo quedas tu — Se veía preciosa con su cara libre de maquillaje con su suave sonrisa y ojos cerrados mientras el viento le movía el pelo.
