Haerin POV
Dos horas, dos horas es lo que me queda para estar lista a la hora que Danielle pasara a buscarme. Ahora el problema esta en que estoy parada en ropa interior en mi armario con la mente completamente en blanco sin saber que ponerme - ¡Hanni! -Grite desde mi habitación a mi amiga, la cual no sabia en que parte del apartamento estaba, escuche como alguien caminaba en dirección a mi habitación.
-¿Qué se te ofrece? - Dijo mi amiga en el marco de mi puerta.
- Necesito tu ayuda, ahora - Dije mientras me mordía de forma ligera la una de mi dedo indice. Ella hizo una seña con su mano dando a entender que prosiga - Saldré con Danielle en exactamente dos horas y no tengo ni idea de lo que me pondré, necesito tu ayuda, por favor - Dije mirando de ella al armario.
-Mhmm, bien, ¿A dónde te llevara? - Pregunto y encogi mis hombros, porque la verdad es que no tenia ni idea, ella soltó un suspiro - Bien, al menos te dijo de que forma debías estar vestida? - Asenti.
- Si, me dijo que debía ir con ropa cómoda, nada muy formal pero nada muy informal tampoco - Respondí.
- Bien- Dijo entrando a mi armario - ¡Llama a Yunjin! - Dijo alzando un poco la voz desde el armario. Hice lo que me dijo y cuando ella respondió lo puse en alta voz y Hanni junto conmigo le explicamos la situación luego decidimos hacer una video llamada para que ella pueda ver mi ropa. Luego de muchas interrupciones y diferencias entre las tres nos decidimos por una blusa negra que solo dejaba ver una pequeña linea de mi abdomen, unos jeans clásicos pero ceñidos al cuerpo con unos tacones del color de la blusa y mi pelo liso
Al terminar de cambiarme, decidi ver el reloj y aún me quedaban unos veinte minutos, los cuales decidi ir a la sala y sentarme junto a Hanni, la cual estaba en pijama, con un moño desordenado y comiendo helado mientras veía una película, la cual al notarme retiro su vista del televisor y la poso en mi - Demonios, Yunjin sabe lo que hace - Dijo, para volver su vista al televisor, me senté junto a ella, mientras le quitaba su cuchara para comer también.
-¿Vas a estar aquí el resto de la noche? - Pregunte con curiosidad, ella asintió ¿Y Hyein?-Volví a preguntar.
-Esta trabajando - Dijo con la boca algo llena de helado sin despegar su vista del televisor y reí al verla tan concentrada en algo que seguro ni entiende. En ese mismo momento sonó el timbre del apartamento y me levante algo emocionada y al mirar a mi lado vi a Hanni mirándome de arriba a abajo con una ceja alzada, solté un bufido y camine a la puerta. Al abrirla me encontré con Danielle mirando a su celular concentrada y tome ese tiempo para mirarla. Tenia una blusa de cuadros blanca con negro, que dejaba ver de manera leve su abdomen, con su chaqueta de cuero, unos jeans ceñidos al cuerpo, su pelo con sus ondas naturales y peinado de forma despreocupada y pude ver algunos anillos en sus dedos y al subir mi mirada me encontré con sus grandes ojos mirándome fijamente, los cuales estaban de un color un poco más claro y más intenso y tenia una pequeña sonrisa en su rostro.
- Hola - Dijo después de unos segundos de silencio. Sonreí al escucharla.
- Hola-Murmure y vi como su sonrisa se agrando.
—¿Estas lista? — Pregunto con sus cejas alzadas, asentí.
- Deja que me despido de Hanni - Dije entrando de nuevo y verla en la misma posición en que la deje — Hanni, ya me voy, volveré luego - Dije caminando de vuelta a la salida y ella me detuvo.
- Pensaba que no ibas a volver - Dijo soltando una risa y yo rodee mis ojos y camine a la puerta -RECUERDA USAR PROTECCIÓN KANG! - Grito desde la sala y senti mis mejillas arder al llegar a la puerta y ver a Danielle reír de manera leve, lo cual hizo que mis mejillas ardieran más al saber que ella escucho-Ahora si estoy lista -Dije y caminamos a su auto, abrí los ojos en forma de sorpresa al ver un auto diferente del que tenia en la universidad. Sabia que los peleadores ganaban bastante pero nunca me imagine que tanto — ¿Cuántos autos tienes? - Pregunte con algo de sorpresa y escuche como ella comenzó a reír mientras iba a la puerta del copiloto para abrirme y asenti en forma de agradecimiento, al ella entrar al auto y encenderlo vi como cerro los ojos y una pequeña sonrisa se formo en su rostro al escuchar el motor rugir.