El Contrato 《 yosoyplex 》
Argentina Gandini y Daniel Alonso se conocen desde la infancia, pero nunca han sido amigos. Los padres de Daniel han trabajado para la familia de Tina, lo que lo mantenía siempre en la periferia de su vida. Sin...
Avisos de próximas actualizaciones en la tabla de conversaciones. Si nos siguen, ¡les llegará el aviso de a qué horario vamos a publicar!
★★★★★★★★★★★★★★★★★
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Actualidad
Continúa narrando Argentina
Si hay algo que mis padres siempre pueden reconocer de mí es que logro todo lo que me propongo. Por eso, el día de mi cumpleaños decidí firmar ese maldito contrato. Aunque me duela aceptarlo, si no lo hubiera hecho, nunca podría librarme de mis viejos. Pero eso no quita que estoy furiosa con el idiota de Daniel. ¿En serio cree que puede llegar tarde a mi cumpleaños 19, después de cuatro años sin vernos, obligarme a firmar un contrato nupcial y que todo esté bien? Bueno, se va a enterar de lo que es capaz Argentina Gandini. Le juro que le voy a hacer la vida imposible.
Mi plan es sencillo: hartarlo hasta que me pida el divorcio de rodillas. Y esa, señores, va a ser mi salida a la independencia. Me voy a llevar el 50% de sus bienes y, por una vez en la vida, voy a vivir mi vida. Podría usar la plata de mis padres, que supera la de Dani a montones, pero sé que en cuanto me separe, no querrán darme nada. Además, quitarle su plata sería darle a Dani lo que se merece por firmar ese contrato.
Volviendo al presente, sigo sacándome fotos con estos desconocidos que están chochos por un matrimonio del cual uno de los participantes apenas se acaba de enterar. La noche pasa a ser agotadora entre las horas de viaje que tuve para llegar a España y las felicitaciones de los invitados por mi nuevo "matrimonio." Y lo que he estado evitando toda la noche se presenta delante mío: Marife, con una sonrisa que me hace querer volver a ser una niña y que me cuente historias.
—Tina, yo… lo siento mucho —dice, y en ese momento tengo que girar mi cabeza para recomponer mi cara. Porque, por más enojada que esté... Marife me dio todo lo que siempre quise. Jamás podría estar enojada con ella.
Conociendo a mis padres, seguro ni siquiera tuvieron voz ni voto en este asunto. Vuelvo a mirarla y le sonrío lo mejor que puedo.
—Hace mucho que no nos vemos y no me gustaría arruinar el momento con disculpas sobre un tema del que no quiero escuchar nada —le digo, devolviéndole la sonrisa.
—Te extrañé mucho, Tinita —y es ahí cuando me abraza, y puedo soltarme después de horas. En medio del abrazo, me susurra—: Sabes que no fui la única que te extrañó.
Y, aunque podría referirse a cualquiera de los presentes en esta fiesta, mi corazón sabe de quién habla.
— Fuera de todo lo que haya sucedido entre vosotros, siempre ha habido algo mágico, y tu lo sabes, Tinita. Espero que lo veais pronto.
