El Contrato 《 yosoyplex 》
Argentina Gandini y Daniel Alonso se conocen desde la infancia, pero nunca han sido amigos. Los padres de Daniel han trabajado para la familia de Tina, lo que lo mantenía siempre en la periferia de su vida. Sin...
Avisos de próximas actualizaciones en la tabla de conversaciones. Si nos siguen, ¡les llegará el aviso de a qué horario vamos a publicar!
★★★★★★★★★★★★★★★★★
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Actualidad
Narra Tina
Y sí, lo más maduro que puedo hacer ahora es tomar hasta dármela en la pera. A ver, primero aclaremos que no es solo porque casi soy cuernuda, capaz me vea como una piba a la que no le importa una miércoles nada. Pero hasta a la persona más desinteresada la estresaría que, literalmente, de un día para el otro, ESTOY CASADA con un pibe con el que tengo mucha historia, y en gran parte es mala. A eso sumale que estoy en otro país, que estoy peleada con mis padres (cosa que no es nueva, pero igual), y soy media cornuda porque mi esposo prefiere a una mina antes que a mí. O sea, ¿qué peor situación que esta? Y no menor, NO TENGO MIS COSAS. Así que sí, lo más razonable que se me ocurrió en ese momento fue desacatarme.
Empiezo a tomar unos tragos que la posta estaban buenos. Pero nada del otro mundo. Lo malo de los boliches españoles es que no tienen el ambiente suficiente para un argentino. Ay, amo mi país y mi nombre. Malditos colonizadores que ni una joda pueden hacer bien.
Como ya me estaba aburriendo y no quería hablar con los chicos porque estaban en modo romeo y bueno, Dani estaba modo, infiel... jajajajaj "yosoyinfiel".
Y yo sería "yosoycuernuda".
Así que me acerco y voy a donde está el DJ. Mínimo tengo que hablar con alguien. Era fachero, pero yo no meto los cuernos.
No como otros.
—Hola, ¿todo bien? —le pregunto al DJ con un poco más de emoción de la que empleo normalmente. Puede que sea culpa de los tragos, puede que no. No sabemos.
Pero la sorpresa y la emoción aumentan cuando el DJ me habla.
—Todo bien, ¿vos? —Y es en ese momento que ambos nos miramos y nos caemos mejor en 30 segundos. ¡SOMOS ARGENTINOS LOS DOSSSS!
—¡Ay, por fin, loco! Harta de estos galleguitos estoy —le digo mientras le sonrío.
—Estoy igual, aparte me da una bronca... ¡casi no conocen música para jodas reales! —me dice con bronca.
—Tal cual. Che, qué maleducada que estoy hoy. ¿Cómo te llamás? Ni tu nombre te pregunté —le digo mientras ambos soltamos una risa.
—Tranqui, que estoy igual que vos. Decime Tobi. ¿Vos sos...? —Y me mira como pidiéndome que complete su frase.
