Baunisse. Para hacer bien el amor hay que venir al sur.

Pegao

Denisse miró a Gonzalo con lo que consideraba su mejor cara fingida de interés mientras escuchaba por quinta vez como lo habían contratado para el festival y pensaba para sus adentros formas de torturar a Valentina por haberle dicho que seguramente no se acordaba de ella y desaparecer junto a Lucas.

Desde el momento en que llegaron no se había alejado de su lado salvo para pasar música. Para colmo, habían propuesto una selfie grupal y la había abrazado por los hombros.

Pensó en safarse de su agarre pero temió ser demasiado brusca por lo que había sonreído y posado.

También había intentado escaparse con el pretexto de ir a fumar afuera -no estaba permitido hacerlo dentro del predio- pero no había captado la indirecta y la había seguido hasta la puerta, lugar en el que se encontraban ahora.

Parecía un buen chico, pero no sentía ningún tipo de atracción hacia él. Hacía algunos meses Valentina la había convencido de aceptar una cita a ciegas con él pero no había resultado como lo esperaba. Denisse tenía expectativas sobre la salida porque según Lucas tenían muchas cosas en común, pero al parecer no fue suficiente. Es difícil encontrar un tema de conversación con alguien que solo disfruta hablar de sí mismo.

Sin poder detener el rumbo de sus pensamientos, su mente se fue a Bautista. Le parecía muy loco como, a pesar de que no parecían tener nada en común, podían hablar sin problemas de los temas del otro. Él le hablaba de su carrera pero también la escuchaba y pedía su opinión, y al mismo tiempo también le preguntaba sobre su vida y sus planes.

La voz de Gonzalo cortó su reflexión.

-¿No te parece? -La miró expectante.

No tenía la más mínima idea de qué responderle porque no sabía de qué le estaba hablando. Pero antes de que pudiera preguntarle, su celular vibró en su bolsillo indicando que tenía un mensaje.

Aprovechó la interrupción para señalarle que la espere un segundo y lo sacó. Era Bautista. Denisse se extrañó ya que no habían vuelto a hablar luego de que le haya dicho que no iba a ir.

Sos muy mala actriz, ¿te lo dijeron alguna vez?

Confundida, le respondió con signos de interrogación. Claramente se había equivocado de chat.

Pero una nueva respuesta llegó al segundo.

Digo, que si la idea es que tu amigo piense que estás interesada en él lo estás haciendo pésimo. Se te nota la cara de aburrimiento a kilómetros.

Sin pensarlo, lo buscó con la mirada.

*

¿Estaba actuando impulsivamente? Probablemente. Pero una vez que la idea se había instalado en su cabeza no hubo vuelta atrás.

Tardó un minuto en googlear la ubicación del festival y cinco en pedir un auto.

Cuando el conductor le indicó que estaban cerca se dió cuenta que estaba tan concentrado en buscar un pretexto para decirle a Denisse sobre el cambio de opinión -porque decirle que se debía a haberla visto posar con un chico en Instagram no era una opción- que no había pensado la parte más importante: cómo entrar.

Ella le había dicho que tenía una entrada demás pero no podía asegurar que siguiera estando después de haber declinado la oferta. Sin embargo, nada de eso fue un obstáculo porque para cuando el auto paró cerca del lugar la encontró con extrema facilidad ya que estaba fumando en la puerta junto a otras personas.

Sin creer del todo su suerte, su sonrisa se borró al verla conversar con el mismo chico que la tenía agarrada en la foto.

No obstante, cuando prestó atención a su lenguaje corporal y a la expresión de su cara comprobó con satisfacción que Denisse parecía interesada en cualquier cosa menos en la persona que tenía en frente.