Baunisse. Para hacer bien el amor hay que venir al sur.

La canción más triste

Cuando Bautista abrió los ojos sintió una fuerte punzada en su cabeza. La claridad del sol a través de su ventana lo obligó a cerrarlos nuevamente por unos segundos hasta que comenzó a recobrar la conciencia. Sentía el aliento pesado y las articulaciones entumecidas.

Cuando el espacio a su alrededor tomó forma, comprobó que estaba en el sillón de su living en una posición para nada cómoda, de ahí las molestias que sentía.

Quiso comprobar la hora en su celular pero fracasó en el intento de encenderlo. Bostezando, buscó el cargador para conectarlo y al lograrlo una serie de mensajes y llamadas comenzaron a ingresar sin parar.

Paula, su hermano, el Chino, Denisse...

Sintió que le faltaba el aire mientras leía el último nombre y comprobó la hora.

14:07

-No, no, no. No puedo ser tan inútil. -Murmuró para sí mismo mientras marcaba su número frenéticamente.

Sin éxito, cortó y volvió a intentarlo dos veces más hasta que se dió por vencido por el momento. Revisó los últimos mensajes que le había escrito y no había leído, comenzando por los de la madrugada.

Avisame cuándo embarques así me quedo tranqui. Que disfrutes la fiesta, nos vemos (2:30)

Bauti, ¿Se demoró el vuelo? (7:30)

Te estoy esperando en el aeropuerto, espero que esté todo bien. (12:15)

La última llamada era de hacía casi dos horas. Se agarró el pelo con frustración y pateó la mesa del living.

Sin saber como arreglar la situación, porque sabía que no había otro vuelo hasta mañana y por lo tanto se perdería el cumpleaños, siguió comprobando los mensajes que tenía.

Paula le había escrito temprano.

Llamame. Urgente.

Creyendo que el día no podía ir peor, la llamó de inmediato.

Cuan equivocado estaba.

Ni bien respondió no dejó ni que la salude que empezó a exclamar una serie de incoherencias que hizo que su cabeza quiera estallar.

-Ni 48hs Bautista. Ni dos días en Buenos Aires y volvimos a lo mismo. No puedo creerlo. Ésta vez ni Trelew te va a salvar. -Dijo enojada.

-Paula, estoy teniendo un día de mierda. Me quedé dormido y perdí el vuelo porque me quedé sin batería y la alarma nunca me sonó. No estoy de humor. ¿De qué me estás hablando?

-¡¿De qué te estoy hablando?! ¿No entraste a Twitter? El video en que se te ve hablando con Samantha en la fiesta se hizo viral y absolutamente todos los portales están contando con lujo de detalle como te fuiste a su habitación. Así que la excusa de la batería no te la creo.

Bautista sintió que se le cortaba la respiración.

-Paula, te juro que no sé de que me estás hablando. Hablé con Samantha, sí. Me invitó a subir pero no me fuí con ella, le dije que no. Me vine al departamento a buscar la valija, tenía unos tragos encima y me habré quedado dormido en el sillón, no sé.

Paula hizo silencio por unos segundos. -¿Estás totalmente seguro de lo que me decís?

-Me interesa otra mujer. No tengo intenciones de estar con nadie más que no sea Denisse. -Dijo por fin. -Puedo ser un poco estúpido y el hecho de haber perdido el vuelo lo confirma pero te aseguro que ésta vez fue el único error que cometí.

-Dejame hacer algunas llamadas para averiguar como se inició el rumor.

-Hace lo que tengas que hacer, yo voy a desmentirlo en mis redes.