Sin nombre

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Cuando escribía una canción, no siempre solía escribir sobre personas reales y concretas; especialmente durante el último tiempo.

Por eso, no dejó de sorprenderlo el hecho de tener en la mente los ojos de Denisse en cada verso que pensó e ideó.

Desde el lunes en que se habían amigado, los días de la semana habían pasado volando. Le avergonzaba admitir lo mucho que la había extrañado porque técnicamente había sido un día y medio el tiempo en que habían estado distanciados pero Bautista realmente había sentido su ausencia.

Sin embargo, ahora que todo había vuelto a la normalidad entre ellos sentía una tranquilidad que se había reflejado en el hecho de haber vuelto a tener la inspiración que lo había acompañado desde que estaba en Trelew.

O, mejor dicho, desde que había conocido a Denisse.

Esa misma mañana había tenido una videollamada con su equipo para mostrarle el avance que había hecho con la melodía y también había aprovechado para adelantarles algo de la letra en la que estaba trabajando.

Si bien se dedicaba a la música desde hacía ya mucho tiempo, incluso antes de haber entrado a Gran Hermano, por alguna razón había estado particularmente nervioso por este encuentro.

Quizá era el hecho de que era la primera canción en mucho tiempo que era solo creación de él sin que intervengan Lautaro y Amalia, o quizá era el hecho de que quería probarse a sí mismo que era capaz de tomar las riendas de su carrera; pero, muy en el fondo, también sabía que por algún motivo también quería impresionar a Denisse.

Lo cierto es que para cuando había terminado de tocar su guitarra y había levantado la vista expectante, había encontrado sonrisas del otro lado de la pantalla. Solo en ese momento fue capaz de soltar la tensión que no sabía que había acumulado y sonreír contento.

Las cosas se estaban encaminando.

Dispuesto a compartir su felicidad con alguien, ni siquiera se cuestionó a sí mismo cuando inconscientemente marcó un número de teléfono en particular.

*

-¿Por qué no puedo preguntarle? -Preguntó su hermana enojada. -Estoy segura que aceptaría.

Denisse suspiró porque hacía más de diez minutos que estaban discutiendo lo mismo y ya no tenía argumentos para demostrarle a su hermana que lo que pedía era imposible.

-Luchi. -Empezó ella-. Ya te dije, que haya rumores de que está acá no significa que tenga ganas de aparecer públicamente para confirmarlo. Encima está descansando, no podemos pedirle que haga un show gratis solo porque vos querés.

-No sería un show. -Puntualizó-. Es solamente invitarlo a que vaya. -Dijo.

Denisse la miró sin creerle una sola palabra.

Su hermana cumplía 13 la semana próxima y venía insistiendo desde principio de semana con invitarlo a su cumpleaños. Si bien no es que iba a ser una gran fiesta, sino más bien una reunión con algunos familiares y amigos, a ella no dejaba de parecerle desubicada la propuesta.

Sabía que era reservado con aparecer en lugares donde había gente que no conocía y lo único que faltaba era que pensara que su abuelo quería filtrar información sobre él.

Se reprendió mentalmente por el último pensamiento ya que Bautista se había disculpado con ella por aquello y habían quedado en olvidarlo.

Hablando de olvidar, pensó que después de haberse besado las cosas iban a ser raras entre ellos, y que no volverían a fluir con la misma familiaridad a la que estaban acostumbrados pero la realidad es que siguieron hablando y bromeando como siempre.

Baunisse. Para hacer bien el amor hay que venir al sur.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora