Baunisse. Para hacer bien el amor hay que venir al sur.

Te la debía

Lo bueno de que la gente de Multitalent le haya avisado casi una semana antes de cuando tenía la entrevista fue que le dió tiempo a organizar los preparativos para su viaje.

Hablar con su familia había sido el primer ítem en su lista. Tratar de explicarles que un cantante famoso le había conseguido una entrevista en una agencia de modelaje en otra provincia le había parecido demasiada información de golpe, por lo que había optado por decir algo similar a la verdad omitiendo algunos detalles, en complicidad con su hermana.

Así que en lugar de eso, les había contado que había visto la convocatoria por redes, había mandado sus datos y la habían llamado de vuelta.

Sabía que no terminaban de entender de dónde provenía el deseo repentino porque nunca lo había hablado abiertamente con ellos, pero ya era lo suficientemente adulta como para tomar sus propias decisiones. El hecho de haber rendido los últimos parciales del cuatrimestre había facilitado la conversación.

No vió necesario conversar sobre algo a más largo plazo ya que no tenía ninguna certeza de qué sucedería y prefería ir paso a paso.

También era una forma de autopreservarse en caso de que las cosas no resultaran.

Solucionado ese asunto se había puesto manos a la obra buscando un lugar donde quedarse. Miranda, la persona con la que había hablado, le había confirmado que la esperaban el próximo jueves por lo que el día de llegada lo tenía en claro.

El problema era para cuando comprar la vuelta.

Producto de la emoción, había subido a sus historias la confirmación de su vuelo para el miércoles a la noche con unos emojis de festejo y rápidamente aquel la había llamado por teléfono.

Una sonrisa involuntaria se apoderó de ella al recordar sus palabras de aliento.

-¿Viajas? ¿De verdad? -Dijo entusiasmado apenas ella había atinado a saludarlo.
-Sip. Estaba indecisa pero vino Valen y sorpresivamente me alentó.
-¿De verdad? ¡Qué bueno! Me alegro mucho, Denu.
-Sí, no sé que la habrá hecho cambiar de opinión. -Dijo dubitativa.
Cuando le había preguntado a su amiga había sido evasiva al respecto.
-No te preocupes por eso. Lo importante es que vas a venir. Estoy orgulloso de vos.
Había sentido un torbellino en la panza.
-Gracias Bauti, por todo.
-No es nada. -Quitó importancia. -Vos hiciste mucho más por mí.
Revoleó los ojos por su obstinación.
-No es una competencia. -Afirmó ella. -Y estoy en desacuerdo. Ví tu entrevista, la del miércoles. -Agregó después de unos segundos. -Me gustó mucho como hablaste.
-¿Cuál? ¿La que estaba de fondo en el televisor? -Bromeó.
-Ja, ja. Gracioso.
-Gracias. -Dijo en voz baja. -Lo dije pensando en vos. Esperaba que estés escuchando.
-Hablando de escuchar...
-Si -Dijo curioso.
-¿Cómo es eso de que me escribiste una canción?
-Bueno, digamos que me inspiraste en muchos más aspectos de los que te imaginas.
-La quiero escuchar. -Sentenció.
-Bueno, todavía no anuncié la fecha de estreno.
-Bautista... ¿No me la vas a mostrar?
-Mirala a ella que atrevida.
Sintió que se ruborizaba.
-Hablo en serio. La quiero ver.
-¿Viajas el miércoles entonces?
-Sí... Llego a la noche.
-¿Hasta cuándo te quedas?
-No lo decidí todavía. No sé a qué hora hay vuelos el viernes.
-Quedate el fin de semana conmigo y te muestro la canción.
No supo que contestarle.
-Denu... ¿Seguís ahí?
-Sí. -Carraspeó. -Acá estoy.
-¿Qué me decís? ¿Tenés algo que hacer allá?
-Bueno, técnicamente no per...
-Entonces podés quedarte hasta el lunes. Por favor.
-¿Para qué Bauti? ¿No te das cuenta que alargamos todo el tiempo la misma situación? Nos vamos a terminar lastimando y no quiero.
Lo escuchó suspirar. -No te voy a obligar, obviamente. Si querés volverte el viernes hacelo. Pero sin importar si nos veamos o no, yo te voy a extrañar como un loco. Prefiero aprovechar los días que tengamos, aunque sean pocos, a no tener ninguno.