Izuku no dudó en ayudar su guardián, tal vez ante el reino se presentó ante todos el día que él tomó posesión del fragmento de Ignatia, pero él ya lo conocía desde antes, en sus sueños siempre estuvo presente, desde que tiene memoria por eso se sorprendió cuando lo vio por primera vez en la ceremonia.
Y si Izuku siempre notó que a veces cuando él creía que no lo estaba viendo, su semblante era ligeramente diferente, como si un dolor fugaz pasara por sus ojos, nunca dijo nada al respecto, pues respetaba su espacio, en ese momento recordó la prueba de Ignatia, la llama eterna y el mago, recordó que él estaba huyendo en una noche tormentosa y vio esos ojos rojos, pero se veían diferentes.
—Kacchan es una persona muy importante para mí, hicimos un juramento, siempre estaremos juntos y no solo por proteger el fragmento — hablo con un puño en su pecho, sintiendo el desenfrenado latido de su corazón.
En asintió — Entonces deberás tocar nuevamente el tornado y pedirle a la tormenta etérea que te deje entrar a aquello que atormenta al guardián – declaró con voz firme
El principe se acercó nuevamente al tornado y colocó su mano sobre el viento — Por favor, déjame ayudarlo — le susurro
El viento comenzó a envolverlo también a él, fue absorbido por un especie de vórtice y creyó que quedaría atrapado dentro del mismo tornado, pero sintió una extraña fuerza sin querer cerro sus ojos y al abrirlos se encontró en un lugar que parecía conocido para él pero que no recordaba de donde lo había visto.
Estaba frente a una casa, el jardín estaba bellamente cuidado, era una construcción rodeada por grandes árboles, el viento soplaba con suavidad meciendo las ramas, algo dentro de él le decía que ese lugar era familiar, tomo aire y lo retuvo un momento, sentía que estar ahí le causaba un enorme dolor a su corazón, necesitaba calmarse para avanzar.
Entro al recibidor de la casa el lugar estaba en penumbras, el polvo parecía estar adueñándose del lugar, avanzó como si conociera de siempre el lugar, podía ver que había unas fotos, aunque eran borrones negros pues no podía ver que es lo que aquellos marcos contenían.
—Este lugar — susurro — porque siento que lo conozco, aunque jamás he estado aquí, iba avanzar a la cocina cuando un sonido llamó su atención, era como un sollozo, se dejó guiar por aquel sonido hasta llegar a la que parecía ser la habitación principal, se adentró el lugar se sentía frio.
Ahí en medio de la habitación encontró a una persona, aunque no la podía reconocer estaba en penumbras, pero lloraba desconsoladamente abrazando lo que parecía ser un pequeño objeto, como si la vida de esa persona dependiera de ella, el principe sintió un horrible dolor en su pecho, su corazón dolía tan fuerte que sentía como el aire le comenzaba a faltar.
Dio un paso hacia la persona, pero por más que se queria acercar este parecía alejarse de él
—¿Por qué? — se escuchó la voz de esa persona, Izuku intentó reconocerla sabía que la conocía, pero no sabía a quien pertenencia — ¿Por qué me lo tuvieron que arrebatar? Él era mi todo, mi mundo, jure protegerlo, jure que estaríamos juntos toda la eternidad y yo... — un alarido de dolor salió de los labios de la persona frente a él.
Izuku no entendía porque el sufrir de esa persona lo sentía como suyo sus palabras parecían clavarse en su pecho y sin darse cuenta sus lágrimas comenzaron a caer. —¿Por qué? — susurro mientras se tocaba el rostro y sentía las lágrimas caer por sus mejillas —¿Qué es este sentimiento?
—¿Aun no lo entiendes? — una nueva voz se escuchó, esa si lo reconocía eran las del hechicero
El Principe se giró para ver al hechicero que lo veía con burla en sus ojos, se puso delante de la persona que lloraba con fuerza
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LOS GUARDIANES DEL ALMA
FantasiExiste un mundo que pocos o casi ningún humano conoce, ese lugar es el alma del mundo humano, en ese lugar existen cinco grandes reinos que viven en armonía y su deber es proteger el equilibrio del mundo humano y su alma. El alma del mundo humano er...