LOS GUARDIANES DEL ALMA

16. Camino al siguiente fragmento

La tormenta etérea se manifestó y ambos fueron engullidos por ella, cuando desapareció estaban frente al acantilado donde estaban Denki, Eijiro y En

—¡Zuzu! — gritó Denki corriendo hasta donde estaba su amigo y su guardián, iba seguido de Eijiro — ¿Estan bien?, me asusté cuando me desperté justo cuando entraste al tornado

—Tranquilo Denki, estoy bien — respondió Izuku sin soltar la mano de Katsuki — Kacchan me necesitaba y no lo pensaba dejar solo ahí atrás.

Katsuki hizo una mueca, pero no quitó su contacto con el principe.

—Parece que lo lograste joven principe — comentó En — comprendiste lo que necesitabas para continuar y veo que tu guardián está sano y salvo.

Izuku asintió con una sonrisa y le dio un ligero apretón a Katsuki

—Ahora que han superado sus fantasmas y lograron comprender el verdadero poder de su vínculo — señaló a ambos — están listos para el siguiente paso.

En levantó su mano y con un ligero movimiento una puerta se abrió frente a ellos, — esta es la salida, regresaran a lo alto de las montañas sagradas — comentó — Principe Izuku ahora que tienes el fuego eterno y la tormenta etérea lo siguiente que debes obtener es poder del océano, así que Aquaria será su siguiente meta, buena suerte.

Izuku asintió y comenzaron a avanzar a la salida, el principe dio una última mirada para ver a En justo cuando se transformaba en un grifo y alzaba el vuelo.

Cuando salieron estaban de vuelta en lo alto de las montañas sagradas solo que en ese momento el viento soplaba con fuerza, pero Izuku había aprendido bien la lección de la tormenta etérea.

—Por favor, tranquilízate — hablo al viento — somos tus aliados no somos enemigos

El viento pareció escucharlo pues en ese momento la fuerza de las ráfagas comenzaron a disminuir, hasta que se convirtió en una suave brisa, aunque el frio persistía en el lugar.

—¿Cómo hiciste eso Zuzu? — pregunto Denki sorprendido — Ni siquiera los grandes sabios de Ventusaria han podido domar el viento de la forma como lo acabas de hacer tu.

Izuku sonrió — No lo dome, Denki, solo lo entendí, el viento no es un poder que se pueda domar, solo hay que comprenderlo y demostrarle que eres su aliado — cuando dijo eso unas hojas se levantaron en el aire y rodearon a Izuku de una manera que podría considerarse juguetona.

—Parece que lograste algo que ningún habitante de este reino a conseguido en siglos — hablo Eijiro — es obvio que estas destinado a grandes cosas

Izuku rio suavemente y negó con la cabeza. — Mi destino será algo que yo forje no porque haya sido impuesto — comentó, aunque Eijiro no estaba seguro de cómo interpretar eso, pero no dijo nada más.

—Bien, En dijo que debemos ir a Aquaria — comentó Izuku viendo a Katsuki quien asintió con la cabeza

Katsuki se transformó en el majestuoso fénix e Izuku se subió en él, Eijiro lo imitó transformándose en águila y Denki subió en él también.

—No me gusta mucho el agua, pero no tenemos muchas opciones — comentó Katsuki mientras emprendía el vuelo.

—Aquaria está a un día volando, debemos buscar un lugar donde pasar la noche — sugirió

Katsuki acelero el batir de sus alas y Eijiro lo siguió de cerca, la mirada del fénix era aún más aguda que la del águila, había vislumbrado un claro cerca de un arroyo en los límites de Ventusaria y el inicio de Aquaria.

Descendieron y permitieron que los príncipes bajasen antes de transformarse en humanos nuevamente. Eijiro y Katsuki comenzaron a inspeccionar el área mientras que Denki e Izuku comenzaban a acomodar las cosas para encender la fogata.

La noche comenzó a caer — Creo que será una noche fría — comentó Denki frotándose las manos para calentarse un poco.

—¿No trajiste nada para este clima?

—No, la verdad no pensé que partiríamos de inmediato

Izuku rebuscó en su mochila y sacó una manta de color verde — toma

—Gracias, Zuzu —Denki tomó la manta y se envolvía en ella—. No sé qué haría sin ti.

Izuku sonrió suavemente y se sentó junto a él, contemplando el cielo nocturno.

Katsuki y Eijiro regresaron después de asegurarse de que el área era segura y también aprovecharon para cazar unos conejos para comer.

Katsuki dejó a las presas a un lado, se quitó su capa y la puso en los hombro de Izuku —Úsala mientras preparo la cena

Izuku se sonrojo por el gesto de su guardián, su capa estaba tibia y olía mucho a Katsuki, luego observó a Katsuki y Eijiro preparar la cena.

—Realmente estas enamorado de él —llamó Denki la atención de Izuku

Izuku se puso rojo como tomate en ese momento — ¿Es tan obvio?

—Si, se te ve en los ojos, desde que lo presentaron como tu guardián pude ver esa conexión entre ambos ¿sabes?

Izuku no supo cómo responderle a Denki, el calor subiendo a sus mejillas le dificultaba pensar con claridad.

—No lo dudes, Zuzu. Te lo digo porque he visto ese mismo brillo en los ojos de Eijiro cuando me mira, ese tipo de conexión no se puede ocultar.

Izuku levantó la vista hacia Denki, estaba sorprendido por lo que dijo su amigo —¿Tú y Eijiro también...?

Denki soltó una risa suave, sacudiendo la cabeza. —Bueno, no es tan obvio como lo de ustedes dos, pero... sí, Eijiro es mi novio.

—¿Por qué no me lo habías dicho? — reclamo en voz alta — Soy tu mejor amigo debía estar enterado.

—Porque cuando te lo iba a decir todo este embrollo del poder sagrado y aquel hombre que ataco en Luminara comenzó —se disculpó Denki, aunque su expresión se veía divertida, al ver la sorpresa en Izuku.

—La cena está lista — anunció Katsuki interrumpiendo la plática de los príncipes, colocó las piezas de carne sobre hojas grandes que había encontrado cerca del arroyo, durante la cena, los cuatro conversaron de todo un poco, olvidando temporalmente de sus problemas.

—Será mejor que descansemos, el lugar se ve seguro pero lo mejor será hacer guardias, yo comenzaré — se ofreció Eijiro

Se pusieron de acuerdo, Eijiro, Denki, Izuku y al final Katsuki

Los tres se recostaron cerca del fuego, pero Izuku se acercó a Katsuki para dormir abrazado a este, luego de la revelación de aquellos recuerdos, Izuku queria estar más cerca de su guardián

Katsuki no se negó y abrazó a Izuku permitiendo que se recargara en su pecho —Descansa, Deku —murmuró Katsuki mientras acariciaba el cabello de Izuku—Mañana tenemos un largo día.

Izuku suspiró, acomodándose más cerca, pero no podía evitar pensar en lo que les esperaba en Aquaria. Sabía que la siguiente prueba sería tan difícil como las anteriores, aun así, decidió preocuparse al día siguiente por eso.

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Bien, esto no era lo planeado pero fue la manera de salir del mini bloqueo que me dio la semana pasada