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Alexandra Trusova

Abandono el hotel como alma que lleva el diablo, Danna me detiene en la entrada.

- surgió un inconveniente en Noruega. Tengo que regresar, ahora - ella asiente dejandome el paso libre

- pase lo que pase, te quiero - me dice y su confesión me toma por sorpresa, me giro para detallarla. tiene ambas manos en los bolsillos de su tapado blanco de piel. Me encanta, nose de que animal sera; no hay tienpo! Pienso
Me dedica la primera sonrisa que nunca vi

- todo estara bien - le respondo, es lo que quiero creer.

En el aeródromo esta el jet donde cargan mis cosas al bajar del ranger rover noto a los periodistas pegados a las rejas sacando fotos. Son como 10.
Saludo a la camara y me meto a la aeronave, no me puedo relajar, el solo pensar tener que volver a las garras del ruso me pone mal.

Unas horas mas tarde aterrizo en mi país, ya es de noche aqui, veo el reloj 00 horas.
Lee me recibe

- felicitaciones - me abraza y correspondo feliz - estoy muy orgullosos de ti. Debutando quedas en segundo lugar

- los primeros perdedores - le suelto y ambos reimos. Lo miro

- ¿que pasa? - me cuestiona preocupado, sus cejas se juntan frunciendo su seño

- vengo a despedirme - intento no llorar mientras hablo, mi garganta quema con el nudo que se me genera

- ¿que dices ? - me pregunta - no hablas en serio. ¿Adonde iras?

- tengo que resolver viejos conflictos. Sera la unica forma que quede exonerada. Yo nose cuanto tiempo me tomara pero regresare

el hombre entiende mi referencia y niega con la cabeza

- no te dejare ir

tomo su mano asiendo que me mire

- lee... la decisión es mia - el gélido aire de noruega se aremolina en la pista dandome un escalofrio - prometeme que te vas a cuidar. No creo soportar otra muerte despues de la de Nikol

me envuelve con sus brazos en un fraternal abrazo. Quedo pequeña junto a el. El viaje a la casa de Dmitri es silencioso, agradezco la calefacción en lo que no puedo dejar de ver el reloj sobre el estéreo.
Al llegar a la propiedad me bajo y el hombre junto a mi tambien sacando mis bolsos

- Ale - me llama y giro para verlo arriba de las escaleras de la entrada - ten mucho cuidado y no olvides que estare para lo necesario... solo tienes que decirme

asiento apretando mis labios en una fina linea. Me estoy alistando para mi propio matadero.

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Dmitri Rostavilli

Mi cuerpo reposaba sobre la amplia cama, el dia de hoy fue ajetreado.
Estoy en el estado del vigilia ya que no puedo dormir desde que tengo memoria, esto es lo mas parecido al descanso. Cuando se es el lider de una mafia no puedes pegar ojo, mucho menos relajarte.
La puerta se abre dejando una fina luz entrar del pasillo, es una mujer estilizada de cuerpo pequeño. Rebusco mi arma listo para atacar.
No puedo ver su rostro y me quedo quieto para que piense que estoy dormido.

Dejo que se acerque cuando de un rapido movimiento coloco el frio cañon sobre su cien sujetandola de la nuca

- Dmitri

- Ale

prendo el velador de la mesa de luz para ver a mi mujer. Tiene el cabello suelto el cual cae sobre sus hombros llegando a su cintura. Sus ojos me consumen y su nariz esta levemente roja por el frio de la noche.

Alexandra ( Ilenko - t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora