21. Costumbre

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Capítulo 21

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Capítulo 21

"Costumbre"

TAEHYUNG

Sentía cada centímetro de su piel tiritar, el corazón le golpeaba el pecho con fuerza y no podía mantener las manos quietas, por más que intentó mantenerlas entrelazadas sobre su regazo.

Esa mañana el clima no colaboraba, el cielo estaba prácticamente oscuro, lloviznaba y el frío era tal que debió recorrerse hacia el centro del asiento trasero del auto para evitar la temperatura de las ventanillas.

Habría preferido estar dormido y no tener que fingir que lo estaba. Porque sintió el peso de Jungkook cuando se levantó de la cama, escuchó los pasos de la persona que quiere y se obligó a cerrar los ojos con fuerza y a retener la respiración mientras el rostro de ese hombre, tan hermoso como cruel, se acercaba al suyo.

Sintió ese beso contra sus labios cerrados como el beso de un verdugo antes de cortarle a un sentenciado la cabeza.

Jungkook procuró no hacer ruido. No lo despertó y tampoco le respondió durante la noche cuando le preguntó si se iría o no.

Al final, solo el sonido de la puerta al ser cerrada fue lo que obtuvo.

¿Pensaría Jungkook en lo que él sentiría al despertar y encontrarse solo en la habitación?

Si fue o no así, Taehyung no se enteró.

Este tomó su teléfono y comprobó que Jungkook desapareció, como si nunca hubieran sido cercanos. Si es que lo fueron realmente.

Salió de la casa de los Jeon y un auto lo esperaba con la puerta abierta. El conductor lo saludó con una media sonrisa y la única explicación de que tenía órdenes de llevarlo a un lugar antes de a su casa.

Por un instante creyó que se trataba de Jungkook, que el impulsivo príncipe rebelde había decidido desobedecer a su familia y le tendía la mano para que lo siguiera a saber a qué lugar.

Una carretera estrecha, un matutino paseo en auto por el centro de la ciudad, de nuevo una carretera estrecha y luego una entrada bordeada por árboles perfectamente alineados y podados en forma de pinos.

Las gárgolas en el techo de ese edificio en forma de castillo antiguo, los adornos en cada balcón y los rosales blancos en la fachada de la casa le dieron un indicio del lugar en el que se encontraba.

Jungkook alguna vez le dijo que la casa en la que pasaba sus fines de semana no era más que la casa de juegos que sus padres le dieron para mantenerlo entretenido. Pero ese no era el hogar principal de los Jeon, y él debió suponerlo.

La casa en la que Jungkook pasaba su tiempo libre era más moderna, ubicada en un lugar céntrico. Contrario a la que ahora tenía en frente.

—Acérquese a la puerta principal, ya lo esperan —añadió la rasposa voz del conductor.

Sangre Pura | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora