𝐓𝐀𝐄𝐊𝐎𝐎𝐊 | «No muchos llamaban la atención del heredero orgulloso y egoísta número uno del mundo, hasta que llegó él y descubrió lo que significaba».
Un huérfano con una oportunidad única.
Un egocéntrico aburrido.
Un colegio tan prestigioso co...
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Capitulo 19
"Cuando unos se van otros se vienen"
TAEHYUNG
Incluso él creyó en esa ilusa idea de que todo se había arreglado entre ellos. Como si Jungkook no fuera la persona más voluble que conocía, y como si este no tuviera siempre algo más que añadir.
Se habían acomodado la ropa, el primero en abandonar el salón, por supuesto, fue el castaño malhumorado que minutos antes sonreía contra sus labios después de mordisquearlos.
Una clase de castigo que bien podía acostumbrarse a recibir.
Cuando salió al pasillo no había rastro de Jungkook. Se había ido, dejándolo con más dudas que al principio.
La noche aún no terminaba, pese a que pasaron un buen rato encerrados; el sonido de la música de la fiesta continuaba. En sus planes no estaba regresar, podía apostar a que Jungkook no lo haría, sería demasiado predecible.
Al final, sus piernas lo guiaron por el mismo camino de antes. Las imágenes de él arrastrando a Jungkook por el brazo lo hicieron sonreír; pocas personas podían presumir de actuar con osadía frente al mimado heredero y haber sobrevivido después.
Ese presentimiento de que la noche aun no terminaba, fue confirmado por la figura que se acercó a él unos minutos después. Decidió ir directo hacia el pasillo que daba al salón de la fiesta, iría a su habitación y dormiría hasta que al día siguiente tuviera que regresar a casa.
Le habría gustado pretender que no vio a Zeth caminar directo hacia él, acelerar el paso e ignorarlo, pero la imagen de las manos de ese extraño hombre sobre Jungkook lo mantuvo en su lugar. Con una ceja ligeramente enarcada y la mandíbula tensa.
— ¿Todo bien, Taehyung? —preguntó el hombre a su lado.
Debió continuar su camino, ¿por qué se había detenido? No tenía nada que decirle.
—De acuerdo, sin preámbulos —añadió Zeth después de que el azabache no respondió. La sonrisa confiada en el rostro del hombre hacía que la sangre le hirviera.
—No creo que tengamos nada de qué hablar —espetó Taehyung. Su intención era dar el paso que necesitaba para irse, pero Zeth lo sujetó del brazo.
Solo pudo bajar la mirada hacia el lugar por el que era apresado. Con ayuda de su mano libre se zafó apartando el agarre ajeno con un toque para nada delicado.
—Te equivocas —dijo el doctor despreocupado. Metió ambas manos en los bolsillos de su pantalón—. Lo que tengo que decirte es algo que te interesa.
— ¿Siempre fuiste de esta manera? —se aventuró a preguntar. Si lo que Zeth quería era mostrar su verdadera naturaleza ahora, él iba a responder de la misma manera—. Todo lo querías era acercarte a Jungkook, ¿por qué?
