34. De regreso al orfanato

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"No sé lo que ocultan tus ojos, pero planeo acompañarte a enfrentarlo"

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"No sé lo que ocultan tus ojos, pero planeo acompañarte a enfrentarlo"

—Kim Taehyung

Capítulo 34

‟De regreso al orfanato"

TAEHYUNG

Jungkook cumplió su promesa de que no iría al juego esa tarde. Resultó que ganaron y avanzaron a la siguiente ronda, pero Taehyung no se quedó para celebrar, y tampoco planeaba ir a la fiesta que el equipo organizó, liderados por Jimin y Hoseok, por supuesto, el capitán y el co-capitán aprovechaban cualquier oportunidad para embriagarse y perder la consciencia.

Salió del gimnasio, sus padres tampoco se presentaron, ambos por motivo de trabajo. No esperaba que estuvieran en cada juego, era más normal que, siendo las personas importantes que eran, Hyunseok con su puesto en el gobierno y Sanem como directora del instituto, no tuvieran libre una noche de viernes.

Buscó a Jungkook en su habitación y no pudo encontrarlo, así que probó hablándole por teléfono, pero el timbre sonaba y sonaba y luego lo mandaba al buzón. El único otro lugar en el que podía encontrarlo era en el salón de Artes.

No estaba con sus amigos, los Han se habían ido primero y Namjoon acompañaría a Jimin a la fiesta para evitar que este cometiera alguna locura. Lo que seguramente el rubio sí haría.

La puerta del salón estaba cerrada, pero desde el pasillo se notaban las luces del interior por los bordes de la puerta. Tocó una vez con los nudillos y nadie respondió. A menudo Jungkook hacía eso, se encerraba a pintar y perdía la noción del tiempo.

Probó a girar la cerradura y esta cedió al primer intento. Entró a la habitación y vio la cabeza del castaño al fondo, sentado en uno de los banquitos frente a un lienzo sobre el que daba pinceladas delicadas, pero decididas. Usaba un mandil para evitar que las manchas de pintura llegaran a su ropa y limpiaba sus pinceles en él también.

Se aclaró la garganta y la persona al fondo de la estancia solo movió los ojos para mirarlo un segundo, luego volvió a concentrarse en su trabajo. Taehyung sonrió y se acercó al ventanal detrás de Jungkook, si hablaba lo molestaría, y a ese hombre lo creía capaz de echarlo, así fuera su novio o cualquier otra persona, a Jungkook no le importaría.

—¿Por qué no estás con el grupo de testosterona con patas festejando el grandísimo triunfo? —preguntó su dulce novio en tono aburrido. Sin mirarlo.

—Prefiero quedarme contigo —dijo tranquilamente, acostumbrado al humor de Jungkook.

—Planeaba pintar hasta el amanecer, así que puedes ir sin culpa —continuó Jungkook, dándole aun la espalda y sin dejar de mover su muñeca y guiar al pincel a través del lienzo.

Sangre Pura | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora