EXTRA III | PRIORIDADES

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EXTRA III

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EXTRA III

PRIORIDADES

HAN JISUNG

La quinta semana en la que no recibió visitas decidió que no iba a esperar más.

Esa tarde ni siquiera se presentó en la fila para entrar al área común. En su lugar, fue directo al jardín abandonado.

El lugar en el que fumaba y donde cada vez más seguido veía a Namjoon.

A simple vista, Namjoon no aparentaba ser un interno como el resto. Lucía más sano y menos ansioso que los demás. En realidad, lo vio desde lejos el día que fue ingresado, se despedía de su familia, sus padres le prometían que todo estaría bien, que pronto saldría de ese lugar.

Jisung no podía quejarse, al menos sus padres no lo dejaron a su suerte. Seguramente hubiera muerto desde muchos años antes de no ser porque lo ingresaron a tiempo. Según los médicos, porque solo Jisung sabía que podía fingir durante unos meses, sus padres ni siquiera se daban cuenta de lo que hacía, pasaban más tiempo viajando y trabajando.

Pero, a veces, cuando ocultarse se volvía demasiado tedioso, simplemente hacía algo para mostrarles que había recaído. Era lo mismo siempre. Le gritaban, se daban por vencidos y pagaban una suma descomunal de dinero a un nuevo centro para que lo ingresaran con un nombre falso.

Le tomó aprecio a ser llamado así. Tal vez porque estando ingresado podía respirar, ser él mismo. Era solo Jisung, y no el hijo perfecto con las notas altas y el futuro impresionante que sus padres presumían.

La única parte de estar en encerrado en ese lugar que no le gustaba era que tenía que separarse de Minho. Y Minho era el único que no le creía, quien encontraba las botellas de alcohol, las cajas de cigarrillos y la hierba que ocultaba entre las rendijas de su ventana.

Pero tenía a Minho atado de manos. Jisung se aprovechaba del amor que Minho le tenía para obligarlo a callar. En gran parte porque no quería que Minho se involucrara.

Nunca había tenido que ver con Minho. De hecho, los sentimientos que Jisung tenía por él eran lo más rescatable de su existencia.

Por Minho se dejó atrapar la primera vez. Porque vio la preocupación en sus ojos y lo escuchó llorar cada noche. Minho quería que Jisung mejorara, y Jisung iba a recuperarse por Minho.

—Me recuerdas a alguien que conozco —dijo Namjoon.

Estaban sentados tras el muro de una vieja fuente. En ese jardín al que iban cuando estaban hartos de los enfermeros. El rostro del chico con el que se había acostumbrado a hablar todos los días en ese lugar estaba a centímetros del suyo.

Hubiera sentido culpa, por Minho y porque sabía que Namjoon tenía a su propia persona que lo esperaba, pero se cumplían cinco semanas desde su ingreso y Minho no había ido a verlo.

Sangre Pura | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora