hace años en la fiesta de matrimonio del multimillonario Bruce wayne un rico magnate con Selina Kyle que se celebró en medio del mar con solo familia y amigos; una gran tormenta cayó provocando que la hija menor Dámara Wayne de cinco años cayera al...
Cada persona de la famosa familia Wayne menos la menor se mantenía en un gran silencio en el interior del barco, mientras Alfred repartía tacitas de té y algo de cafe a Tim.
—entonces me estás diciendo... que su Capitan intento violar a Helena, y que esa chica de la playa la salvo, y que tienen la teoria de que ella es Dámara?!— exclamo Kate exaltada.
—no no no no no, bueno si
—nos hemos perdido de mucho— comentó Steph.
—disculpen, pero, que esta pasando?— pregunto Duke confundido.
—a si, perdona Duke, recuerdas que hay una habitación que nunca abrimos?— pregunto el patriarca, el chico asintió — esa pertenecía a Dámara, mi hija-
—y la hija de una loca cualquiera que en este tiempo ya no tiene importancia— interrumpió Selina, algo moleste por cono su marido nombro a lo que según ella es "una mocosa"
El ambiente se puso tenso con rapidez, ya nadie decía nada.
Pues para muchos, el tema de Thalia aveces era difícil para la familia, mas para algunos que para otros.
Alfred miraba disimuladamente con algo de enojo a la mujer mayor, pues tampoco le gustaba tocar ese tema, tema que para ella no era del mayor agrado pero tampoco difícil de mencionar.
Hasta que la risita y unos pasos de la menor, quien salía de su cuarto lista para ir a afuera del barco, logro hacer que la atención de todos fuera hacia ella.
—Hele, a donde vas?—cuestiono Richard.
—al otro barco, para ver lo de la fiesta—
Todos salieron tras de ella, después de todo.
Helena era la salvadora de la familia.
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—Moon?— pregunto Leo.
Todos estaban en la casa del árbol, sentados al estilo indio en un triangulo viéndose unos a los otros.
—ustedes... quieren ir con los invasores?— pregunto la chica.
Los dos chicos quedaron en total silencio, sin saber que decir realmente.
—la verdad, lo estaba pensando, pero no estoy seguro— comento Leo.
Otro silencio.
—y tu quieres ir?— pregunto Jérémie, dirigiéndose a la ojiverde.
—quiero ir, pero no quiero abandonar todo esto, la isla, a Ál y a ustedes—admitió, los chicos bajaron la cabeza.
—pero, si vamos juntos, no estaríamos solos— dijo Jeremie.
--entonces... todos iremos? sabemos si es seguro siquiera?-- pregunto Leo, inseguro.
-- no lo sabemos, ese es el problema-- los chicos la voltearon a ver-- pero... se que nada pasara si entre los tres nos cubrimos las espaldas-- sonrio hacia sus hermanos, los cuales les devolbieron la sonrisa.
