El lobo y la luna -HIATUS-

Capítulo 2

Capítulo 2

Ahora Luna había crecido en una familia que muchos considerarían poco convencional. Su madre Pandora había sido una amante de las pociones a la que le gustaba experimentar con pociones raras y peligrosas y su padre Xenophilius había estado obsesionado con animales raros y no había estado más feliz que cuando escribía en el Quibbler o perseguía pistas sobre el escurridizo Crumple Horned Snorkack. Como hija única, Luna había recibido todo el amor, la atención y el cuidado de sus padres y había prosperado bajo él.

Pero se dio cuenta en los primeros años de su segunda vida de que los Targaryen no eran nada de eso.

Ella tenía un padre que estaba tan ausente en su vida como él estaba loco y una madre que vivía con miedo de él y su abuso vicioso y brutal sobre ella.

Su nuevo nombre era Laena y ella y su hermano Rhaegar eran inseparables cuando eran niños. Pero Laena, dado el hecho de que tenía dieciséis años cuando murió la primera vez, era mucho más madura que su hermano. Comenzó a leer cuando tenía dos años y a caminar antes también llamó mucho la atención.

Su discurso sorprendió constantemente a su madre y a los miembros de la corte junto con su septa y los maestros porque ella hablaba como un adulto y también tenía la inteligencia cercana de uno.

La recién nombrada Laena era constantemente consciente de que su nueva vida era muy diferente de la que había crecido y no solo no había tales cosas como escuelas mágicas, sino que había sido transportada a una época en que reyes y caballeros vagaban por las tierras y no había mucho como democracia o elecciones.

Un rey gobernó la tierra con puño de hierro y había cuatro guardianes en todo Westeros que cuidaban el sur, el este, el oeste y el norte. Luego estaban los bannermen que les servían sin lugar a dudas y los muchos ejércitos en todo Westeros.

De acuerdo, tampoco había Nargles o Crumple Horned Snorkacks, así que fue una ventaja, pero aún así tomaría mucho tiempo acostumbrarse.
Cuando tenía dos años, Laena se escapó de su septa y corrió a la biblioteca donde usó su magia para levitar desde los estantes dos grandes libros sobre las casas mayores y menores de Poniente, así como uno sobre la Historia de Poniente también.

No hace falta decir que lo que encontró fue alucinante.

Ella era de una línea de conquistadores y guerreros que se remontaba a la bodega libre de la Vieja Valyria, la civilización más avanzada del mundo conocido por su tiempo y habían domesticado dragones, la única raza conocida que lo hizo. Astride sus dragones, sus antepasados habían conquistado el mundo conocido y habían llevado a todas las demás civilizaciones al talón.

Hace trescientos años, después de la muerte que había cobrado la vida de la mayoría de los antiguos valirios, su antepasado Aegon y sus esposas hermanas Rhaenys y Visenya habían venido a Poniente a horcajadas sobre sus tres dragones y lo conquistaron con fuego y sangre.

Fue entonces cuando conquistaron a los Andales del sur y a los Primeros Hombres del norte matando a Merne Gardener del Alcance y cuatro mil almas fueron quemadas horriblemente vivas en el campo de batalla.

Habían traído a los reyes de Dorne, el norte, las Tierras del Río, el Alcance, las Tierras del Oeste y el este al talón en cuestión de meses parecía.

Antes de que los últimos Targaryens llegaran a Westeros, el país ya había pasado por dos sangrientas guerras civiles.

Primero estaban los niños del Bosque que habían participado en una amarga guerra con los Primeros Hombres durante años antes de que las dos razas establecieran un pacto en la Isla de los Rostros y juraran venir a una alianza.