El lobo y la luna -HIATUS-

Capítulo 4

Capítulo 4

Cuando Laena se despertó a la mañana siguiente, fue a un rayo de luz solar brillante que llenaba sus cámaras. Parpadeó sombríamente la luz de sus ojos antes de levantarse para estirarse, sorprendida de lo relajada que se sentía.

Poco después de que Eddard Stark la devolviera a la fortaleza y desapareciera porque los dioses sabían dónde, su hermano Brandon le había pedido un baile. Ella había sonreído y gentilmente aceptado, pero no le gustaba particularmente la mirada rakish en sus ojos, ya que se habían inclinado hacia adelante y hacia atrás a la música.

"Imagino que se te pide que bailes con bastante frecuencia en este tipo de ocasiones tu gracia", dijo.

Su tono era algo sugerente y no estaba segura de que le gustara la mirada pícara en sus ojos, pero decidió que la mejor manera de manejarlo era simplemente estar tranquilo. Brandon parecía ser uno de esos jóvenes que estaba acostumbrado a disfrutar de lo mejor. Y si por el momento lo mejor era una mujer hermosa, bueno, entonces todo mejor.

"Con bastante frecuencia", respondió con calma. "Apenas puedo caminar tres pies en esta fortaleza sin que alguien me detenga a hablar conmigo."

La sonrisa de Brandon se volvió aún más pícaro. "Una lástima entonces que me prometan a otro. Si fueras mía, no me iría de tu lado."

Ella le levantó una ceja. Laena estaba bien acostumbrada a tratar con hombres que solo veían su cara o su cuerpo o sus ojos, por lo que el hecho de que solo la estuviera examinando debido a los tres no la alarmó mucho.

Ella tenía formas de manejar hombres así.

"Estoy seguro de que podrás manejar la decepción de mi señor", dijo fríamente. "Mi padre no me daría a cualquiera."

Brandon ni siquiera notó la excavación sutil que la hacía querer sonreír. No duraría diez minutos en el sur si aquí es donde vivía permanentemente ella pensó.

Poco después de eso, Lord Mace había cortado a Brandon, quien parecía algo disgustado porque le estaban quitando la diversión, pero se fue sin duda a encontrar a Lady Catelyn.

Laena había visto la adoración tranquila que la chica Tully le había dado cuando los dos habían estado conversando antes y sabía que esta chica estaba en un matrimonio difícil si estaba ciega al hecho de que a Brandon Stark le gustaba desviarse.

Es una pena que haya tan pocos hombres con honor en esta segunda vida que estoy viviendo. Lo que daría para encontrar solo uno.

La noche había continuado y no se había pensado en la locura del rey o en la amenazante lectura con la que había mirado a todos los invitados.

Rhaella había estado haciendo todo lo posible para asegurarse de que actuara como parte de una reina perfecta, pero Laena pudo ver que su madre estaba empezando a cansarse del estrés de todo.

Algún tiempo después de la medianoche, Laena decidió que ya era hora de que ella y su madre se retiraran y así se había llevado a la exhausta reina arriba a la cama. Rhaella había protestado, diciendo que estaba perfectamente bien, pero Laena sabía que el estrés de la boda de su hermano había estado pesando mucho en Rhaella y que necesitaría todo el resto que pudiera obtener en las próximas seis semanas de festividades y torneos.

En todo caso, eso revitalizaría la ira del rey y eso era algo que nadie necesitaba ver.

La reunión de Elia y Rhaegar había ido bien, al menos parecía. Eran educados y corteses el uno con el otro y aunque todavía no había amor allí, Laena esperaba que con el tiempo algún día lo encontraran.