GUARDIAN ANGEL 【CROSSED DESTINIES】

(3) Aceptación

OPENING

El sol se asomaba, iluminando el cielo sobre Flori, y el castillo del reino se alzaba imponente, pero incluso desde allí se podía apreciar la belleza del lugar. En una modesta casa de madera, Emma Lumiere, una noble de alto linaje, estaba alojada... durmiendo profundamente. Normalmente, uno imaginaría a una dama noble durmiendo plácidamente, su rostro delicado y sereno. Sin embargo, Emma no era el caso. En lugar de eso, dormía toda doblada, el cabello alborotado y la cabeza apenas en la almohada, con una pierna colgando fuera de la cama. Un reloj cucú interrumpió la escena al abrirse con su característico sonido. El reloj marcó las siete en punto.

CRASH

¡¿QUIÉN ROMPIÓ EL RELOJ?!

Emma: ¡¡Cállate a la PINCHE VERGA... maldito pájaro culiao!!

¿Con esa boquita se supone que hablas tan formal? 

Emma, gruñendo, se estiró en la cama, bostezando antes de levantarse de un salto. Se puso las pantuflas mientras tambaleaba hasta el baño, su rostro aún reflejaba el sueño profundo. Se miró en el espejo, con el cabello sin sentido y la cara hinchada.

Emma: [Voz ronca] Cada día más guapa, Emma Lumiere... o no, mi reina.

Tras una ducha rápida y un secado de cabello, la imagen de la Emma "noble" regresó. Ahora sí, la que conocemos. Su pelo bien peinado, su cara limpia y su expresión modesta.

Emma: [Arrogante] ¿Por qué tengo que ser tan hermosa? Si algo bueno tiene ser noble es que siempre luzco el doble de bien que cualquier otra persona. Aunque... Veilly no es noble, pero es guapo. ¿Será cosa de genética?, si él está así de bueno, me preguntó como será su papá
Suspiró, y mientras terminaba de prepararse, comenzó a ordenar su habitación. A pesar de todo, Emma tenía sus momentos tranquilos. Salió al pequeño jardín que mantenía, lleno de flores y algunas plantas medicinales. Se sentó en una banca y se relajó, respiró profundamente para conectarse con la naturaleza.

Emma: Hoy me siento bien... será otro día en el gremio y podré ver a mi chocolatito. Aunque voy a tener que fingir esa voz de anciana, todo por mantener mi status de noble.

Sí, Emma adoraba el chocolate. Era su debilidad y también el apodo que le tenía a Vei Ra, el objeto de sus afectos.

...

Por otro lado, en lo alto de una colina, Vei Ra despertaba en su habitación perfectamente ordenada. Con su despertador que era una esfera de cristal sonando una suave melodía, abrió los ojos y lo apagó inmediatamente.

Vei Ra: Otro día, otra aventura.

Ventiló su habitación, dejando que el oxígeno entrara mientras ordenaba su cama, aplicó un aromatizante en su casa. Todo debía estar en su lugar. Después de ducharse y peinarse, se paró frente al espejo, ajustándose la trenza.

Vei Ra: [Bromeando] ¡Guardias! ¡Hay un hombre guapo en mi casa! Oh, esperen, cancelen todo... soy yo.

Su actitud lo mantenía siempre de buen humor y motivado. Veía cada día como una oportunidad para mejorar y ser más fiel a su estilo. Después de un rato bajo el gran árbol en su patio trasero, suspiró.

Vei Ra: Es tan relajante estar aquí... A veces me gusta esta soledad. Aunque, desde que Emma llegó a mi vida, ya no me siento tan solitario. No sé por qué, pero no me molesta.

Su tono se volvió más suave, revelando un lado más vulnerable de Vei Ra.

Vei Ra: [Avergonzado] ¡No! ¡No es como si me gustara Emma o algo así! ¡Estás inventando!