ᶠᵒᵘʳ

102 26 0
                                    

🔞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


🔞

Luego de nuestra conversación e insinuación, nos besamos hasta yo quedarme sin aliento debido a sus toques y a sus caricias.

Todo paso muy rápido.

En un pestañeo ya estaba completamente desnuda frente a él quien me observaba como un cazador. Eso no hizo más que avergonzarme, y era muy difícil que yo me sintiera de esa forma.

—¿Premio o castigo, preciosa? Recuerdo que me dijiste que estuviste con Jane y Alec, ¿Me equivoco? ——pregunto quitándose el cinturón sin quitar su voz dura.

—No te equivocas, amor. Necesitaba de eso y yo estaba muy molesta como para pensar en ti. De todas formas, ¿Quien fue el que lastimó primero? ——cuestione buscando que se molestará. Fue todo lo contrario.

—Reconozco que me porte mal, pero tu sobrepasaste la línea. ——toco con la hebilla del cinturón mí piel erizandome por completo debido a que está estaba fría—— ¿Que debo hacer contigo?

—¿Amarme? ——pregunte burlona, no me duro ni cinco segundos mí diversión ya que me vi de espaldas a el a la vez que tomaba mis caderas para alzar la mitad de mí cuerpo.

—Por supuesto que te amaré, preciosa. Pero ahora, debo demostrarles a quien le perteneces. ——quise mirarlo pero su mano en mí cabeza obligándome a apoyar mí cara en la almohada no ayudó en nada—— las reglas las impongo yo, ¿Entendido?

—No, definitivamente no. ——respondí recibiendo un golpe en mí trasero que me hizo chillar.

—Estas comenzando a portarte mal, Hera. ——dijo con voz jadeante, seguro estaba más ansioso que yo—— quiero tus manos atrás ahora.

—¿Que vas a hacer? ——pregunte curiosa e igual obedecí. Sentí algo suave envolviendo mis muñecas.

—No vas a tocarte ni siquiera me tocarás hasta que yo te lo diga. ——mordí mí labio inferior llamando su atención—— no hagas eso, vas a lastimarte.

—Tan caballeroso. ——cerre los ojos a la vez que dejaba escapar un jadeo cuando sus dedos se deslizaron por mis pliegues dejando un poco de humedad en sus dedos.

—Veo que ya estás lista. ——dijo con diversión. Comenzó a jugar con su miembro en mí entrada buscando desesperarme.

Pero nunca conseguirá que le ruegue.

—Vamos, nena, se que quieres esto. ——hablo con esa voz ronca que me mataba en todos los sentidos.

—¿Que quieres que diga? ——pregunte jadeante.

Cʜᴀʀᴍɪɴɢ Wɪᴛᴄʜ || 𝙀𝙙𝙬𝙖𝙧𝙙 𝘾𝙪𝙡𝙡𝙚𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora