El camino hacía ti [GoYuu] [Omegaverse]

~ Desilusión.

༻ El camino hacía ti ༺

Aquella fue una noche muy larga para el peli rosa, creyendo que su Alpha se había entregado a otro Omega, bajo el mismo techo y a oídos de todos.

Sintió su alma perder algo importante, aun si no era capaz de reconocerlo por completo, el amor que sentía por Gojō lo estaba consumiendo en absoluto silencio... a la sombra de lo que algunas soñaron ser.

Sin embargo, esa no fue razón suficiente para mostrarse vulnerable ante alguien que lo consideraba un "defecto" de la naturaleza.
Es por ello que prefirió guardar absoluto silencio y a la mañana siguiente no decir nada respecto a lo sucedido.

En su mente no hubo lugar para pensar en otra cosa que no fuera su trabajo, el cual no podía olvidar ya que era muy importante.

— Lamento mucho lo que dije el otro día, Itadori.— Getō por fin tenía la oportunidad de disculparse, luego de que Satoru lo llenara de trabajo pesado afuera del palacio.— Fui muy grosero y te falte al respeto.— bajó la cabeza.

— No te preocupes, lo que haya sucedido quedó en el pasado.— respondió con un tono frío, sin apartar la mirada de aquel libro que sostenía en sus manos.

Disfrutando de un agradable momento.

— ¿No estás molesto conmigo?— sentía el temor de perderlo.

— En aquella ocasión lo estaba, pero guardarte rencor no soluciona absolutamente nada de lo que suceda aquí... así que decidí dejarlo pasar.— habló, cambiando de página.

— Te lo agradezco.— se acercó un poco más, sólo para sujetar la mano del peli rosa y depositar un pequeño beso.

— No hagas eso.— le hacía sentir avergonzado, así que la apartó.— Mejor toma asiento a mi lado y conversemos un rato.— pidió, señalando el lugar vacío.

Nada como una buena charla con un viejo amigo.

— Ah si, de acuerdo.— se puso nervioso, pero aún así obedeció.

— No te vi durante varios días... ¿Dónde estabas?— interrogó.— ¿Acaso te estabas escondiendo de mí?— le parecía gracioso, ya que no jugaban desde que eran unos niños.

— No, por supuesto que nunca haría eso.— rápidamente se excusó.

— ¿Tenía trabajos fuera de aquí?— eso era raro ya que no estaba enterado de ninguna expedición organizada en esas fechas.

— La verdad es que Gojō me tuvo en el campo, ayudando a los campesinos con la recolección de cosecha.— suspiro, sabiendo que aún tenía tierra en algunas partes del cuerpo.— Dijo que no tenían suficiente personal, aunque honestamente no creo que esa haya sido la razón.— ya que era una buena cantidad de personas.

— Que extraño.— en ese instante comenzaron a surgir muchas preguntas dentro suyo, pero no mencionó nada.

No quería tocar ese tema de nuevo, no obstante, alguien más si lo deseaba.

— Itadori... ¿Puedo preguntar que ha sucedido aquí adentro?— fue directo.— Desde que llegue no he percibido las feromonas de nadie en la servidumbre.— explicó.— Además, no reconozco a algunos de ellos.— miró fijamente al rostro serio del peli rosa.

Quien dejó su libro a un lado.

— Satoru ha despedido a la mayoría.— soltó.— Dice que no le convence la forma tan mediocre en la que realizan el trabajo y simplemente los echo a la calle.— lo cual era extraño.

Ya que, entre ellos había buenas personas que hacían una excelente labor.

— ¿Cómo pudo hacer algo así?— eso le molesto.— Esas personas tienen familia... ¿Qué hay de Maki, simplemente se fue?— a ella tampoco la había visto.